Stadler, tan orondo y casi tan buen jugador como lo fue su padre, pasea su figura por las calles del Club National de París que alberga un año más esta edición del Open de Francia con las miras puestas desde hace dos temporadas en su nominación como sede de la Ryder Cup de 2018, aquella a la que Madrid también optó y que, finalmente, se llevó con justicia el golf francés y el proyecto parisino.
El estadounidense, líder en solitario del torneo, ha firmado hoy una buena vuelta de siete bajo par con 64 golpes, uno menos que el alemán Marcel Siem, que parece atraviesa un gran estado de forma -hizo un gran torneo en Alemania, en el BMW de la semana pasada- y que hoy acabó con seis bajo par aventajando en un golpe a otro jugador de moda, el escocés Stephen Gallacher, tercero en solitario con cinco abajo.
Hoy el mejor de los nuestros en el exigente recorrido francés ha sido Rafa Cabrera Bello, que parece seguir enchufado tras su gran segundo puesto de la semana pasada en el BMW con sabor a victoria. El canario se fue hoy a la casa club con uno bajo par, lejos de la cabeza pero con buenas sensaciones firmando seis birdies y dos doble bogeys que lastraron su tarjeta pero que hacen atisbar que el grancanario mejorará mañana.
Al par del campo terminó Jorge Campillo y ya con cifras por encima del par acabaron Álvaro Quirós, +1, José María Olazábal y Álvaro de la Riva, +2, Adrián Otaegui y Carlos del Moral , +4, y Nacho Elvira y Alejandro Cañizares, +6.
En cuanto a algunos de los favoritos a la victoria, todos ellos clasificados para el Open Championship de Royal Liverpool menos el paraguayo Fabrizio Zanotti -ganador la semana pasada en el BMW International Open-, que terminó con +2, están ya algo lejos de la cabeza tras estos primeros 18 hoyos. McDowell, Francesco Molinari y Edoardo Molinari, todos con -1 y Martin kaymer, que tras su victoria en el US Open ha vuelto a las andadas y hoy ha terminado con +1 firmando doble bogey al 1, tres bogeys más y cuatro birdies.
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