Como siempre pasa, corresponde aclarar que no queremos ser injustos con el notable T-6 de la mexicana Gaby López en el Ford Championship, con el buen T-5 de Fabián Gómez en el inicio de la temporada del PGA Tour Américas (y el Abierto del Centro perteneciente a la provincia argentina de Córdoba) y con el destacado T-19 del chileno Felipe Aguilar en el Galleri Classic del Champions Tour. Y, a su vez, es verdad que el T-58 del paraguayo Fabrizio Zanotti, en el Hero Indian Open, fue medio engañoso por las complejidades que presentaba el campo, con el viento existente. El tema es que él tiene su propia luz.
El argentino Alejandro Tosti tenía cuentas pendientes con este Texas Children’s Houston Open: un evento que lo había visto terminar en un T-2 producido por un bogey final. Por lo tanto, conociendo la manera que él tiene de enfrentar este tipo de desafíos, sabíamos que debíamos estar atentos. Es que nuestro oriundo de Rosario no iba a dejar ningún margen para nadie, aprendiendo de su nombrada experiencia en el 2024. Bueno, lideró durante la primera ronda y finalizó en un T-5 más que meritorio, que podía haber sido mejor si hubieran sancionado al australiano Min Woo Lee, luego de su exasperante ritmo de juego lento (en el hoyo 8): un Min Woo Lee que fue expuesto por el lógico hartazgo del argentino, quien fuera a protestar a los oficiales de regla del día y no le dieron importancia.
Cabe remarcar que el mismo Tosti nos ubicó exclusivamente y nos dijo que "hasta el mismo neozelandés Ryan Fox también estaba molesto con el campeón del evento, quien se demoró más de 10 minutos allí" (esto lo hizo para desmentir lo que dijeron desde la transmisión oficial, quienes describieron que "hubo una discusión fuerte entre el océanico y el argentino", en ese último grupo). Además, cabe aclarar también que, en el hoyo 12, la transmisión oficial deslizó que "Tosti demoró a propósito el ritmo de juego, en señal de protesta": algo con lo que hubiéramos estado de acuerdo (y aceptaríamos si pasara con los compañeros de juego de Cantlay y Harman, por dar dos ejemplos), pero que nuestro compatriota también desmintió a modo personal (con un tweet en respuesta a Brentley Romine de Golf Channel), describiendo que en ese momento había ido al baño. Y no dejemos pasar que Tosti tiene un ritmo calcado al de su compatriota Cabrera y al del estadounidense Brooks Koepka. En consecuencia, aquí lo entendemos y acompañamos todo su accionar sobre este tema.
Aprendió de lo sucedido en 2024 (quedó T-2, por un bogey final), en cuanto a manera de encarar las cosas. Y aquí, más allá de ser claramente perjudicado, estuvo a la altura de las circunstancias, tanto por lo que pasaba dentro de la cancha como por los detalles que hemos explicado. Alejandro Tosti llegó para quedarse y esa primera victoria no tardará mucho más en llegar. Se está HACIÉNDOSE RESPETAR.