Ya está aquí la última jornada del Masters de Augusta y esta 86º edición nos va a regalar un duelo perfecto para unos últimos 18 hoyos que esperemos nos queden para el recuerdo. A un lado del ring estará el número 1 del mundo, Scottie Scheffler, que parece que no tiene límites en su juego, como si fuera un martillo pilón va desgranando hoyo a hoyo, sumando birdies, a pesar de la situación, de la presión y de los millones de ojos que siguen posados en él.
En el otro lado, el aspirante, el australaino Cameron Smith, que ya sabe lo que es ganar esta temporada y que aspira a todo, como ya sucedió en el Sentry Tournaments of Champions donde ganó a Jon Rahm viniendo desde atrás, con tres golpes de distancia y sabedor de que si juega a su nivel puede ponerse esa famosa Chaqueta que parece, antes de que comience esa última ronda, que no tiene un dueño seguro.
Schffler terminó hoy sabiendo lo que le espera. "Mañana habrá una gran pelea en el campo de eso no hay duda", dijo. "Obviamente, Cam es un gran jugador, tiene un juego corto fantástico y viene de una gran victoria en el The Players", dijo el número uno del mundo después de firmar una tarjeta de 71 golpes en donde brilló en los nueve primeros hoyos con cuatro birdies y un solo bogey en el hoyo 4 que presagiaban una tarde tranquila. Pero en la segunda parte del recorrido, esa en la que hoy se decidirá el Masters, del 10 al 18, Schaffler hizo aguas con cuatro bogeys al 12, 14, 15 y 18 y sólo dos birdies al 13 y 17 que le mantuvieron en lo más alto y que le permitieron dormir esta noche con esos tres golpes de ventaja que saca al australiano Cameron Smith.
El aussie sabe que tiene una enorme oportunidad de ganar un Major como el Masters y Scheffler tiene razón. Seguramente, a ningún jugador le gustaría tener a Smith por detrás, a sólo tres golpes y con opciones de victoria. Y es que la última vuelta del australiano, de 68 golpes, fue la mejor del día sirviéndole para subir cuatro posiciones y presentar su candidatura a ganar el torneo esta tarde.
El atributo que mejor describe a Smith es la determinación. El australiano ha hecho ocho birdies desde el jueves, ha terminado entre los diez primeros en tres de sus cinco participaciones en el Masters, incluido un gran segundo en 2020 y derrotó a Justin Thomas en el partido de individuales de la Presidents Cup en 2019 después de ir perdiendo por tres hoyos en los cinco primeros jugados. Si hay alguien capaz de recuperar esa distancia es Smith, como también hizo otro grande del golf mundial como Nick Faldo que aseguró que Smith es "un hombre peligroso". Seguramente como lo era él cuando ganó el Masters en 1996 remontando seis golpes el último día a Greg Norman.
Por detrás de Scheffler, con -9, y Smith, con -6, se situan con algunas opciones jugadores como el coreano Sungjae Im -líder el primer día- con -4, Shane Lowry y Charl Schwartzel, con -2 y Justin Thomas y Corey Coners con -1. En total sólo siete jugadores por debajo del par de un campo que se está mostrando inflexibe esta temporada.
En la parte baja de la tabla aparece, tras esta tercera jornada un Tiger Woods que sigue demostrando su pondonor y su caracter. En la jornada del movimiento terminó con una vuelta de 78 golpes y +7 al total firmando una de sus peores vueltas en Augusta pero sabiendo que esrtá haciendo historia tras 14 meses de recuperación tras su terrible accidente y con la convicción de que ha vuelto una vez mñás para dejarnos a todos con la boca abierta.
En cuanto a los dos representantes españoels que quedan en juego, Jon Rahm y Sergio García no pudieron aprivechar la jornada del movimiento para nada. El de Borriol bajó tres posiciones en la tabla para situarse vigésimo sexto con +5 tras una vuelta de 74 golpes, los mismos que ya firmó el viernes mientras que Jon Rahm, en caída libre, firmó una vuelta de 77 golpes para situarse cuadragésimo primero, bajar dieciocho posiciones en la tabla y esperar al domingo para intentar hacer una buena vuelta y subir algún puesto en la tabla final.