El jugador más en forma del mundo, el estadounidense Scottie Schefler, ha logrado este domingo en Augusta su victoria más importante, el Masters de Augusta, el primer Major que suma a su palmarés y el cuarto título que logra en sus últimos seis torneos jugados: en esa lista ya están el WM Phoenix Open, el Arnold Palmer Invitational, el WGC Dell Match-Play el Masters.
Algo parecido le pasó a Arnold Palmer cuando ganó el Masters de 1960. El esrtadounidense llegó a Augusta con la cartera llena de títulos habiendo ganado antes de llegar al Masters, el American Expres, el Valero Open, el baton Rouge Invitational y el Pensacola Open Invitational.
Dos logros excepcionales que dan la dimensión real de ambos jugadores, pero que puestos cada uno en su época, quizá le dan más valor a los logros de Scheffler porque ganar cuatron torneos en seis salidas con el nivel de juego y exigencia que hay ahora mismo parece casi una utopía.
Un sueño que se hizo realidad para Scheffler casi desde el sábado, cuando terminó con una ventaja de cuatro golpes sobre Cameron Smith que ya presagiaban que el estadounidense podría ponerse la Chaqueta Verde si seguía jugando como lo había hecho estas últimas semanas. Y así fue. Scheffler no sufrió la presión ni del último ni de los últimos nueve hoyos, entre otras cosas por que el australiano no estuvo muy brillante. Es cierto que estuvo ahí en la primera parte del recorrido empezando con birdies al 1 y al 2, pero el 3 y el 4 pararon su progresión con dos bogeys que hicieron que Scheffler respirara y siguiera jugando a su ritmo. El ganador tampoco empezó mal. Dos birdies en los nueve primeros, y sin errores le dejaban con los nueve últimos por delante y cada vez más cerca de la Chaqueta.
Smith empezó a fallar terminando la última parte del recorrido con dos bogeys más y un doble bogey en el 12 que a pesar de los tres birdies que sumó le llevaron a una quinta plaza final con -5 y a cinco golpes de la cabeza.
Un día en el que Rory McIlroy tuvo su momento de gloría con una última vuelta de 64 golpes, la mejor del día en Augusta con seis birdies y un gran eagle en el 13 que le sirvieron para subir siete posiciones y terminar segundo en lo que ha sido su mejor actuación en el torneo en los 13 años en los que lo ha jugado.
Un torneo que coronó a Scheffler después de unos últimos nueve hoyos en los que falló en el 10 y en el 18 con bogey y doble bogey, ya con el torneo ganado sumando una vuelta de 71 golpes que sumados a los, 69, 69 y 71 de los tres primeros días le dieron la mejor victoria de su carrera profesional.
Por detrás del estadounidense de 25 años y de Rory McÍlroy terminaron Shane Lowry y Cameron Smith con -5, el estadounidense y otro de los grandes favoritos a priori, Collin Morikawa con -4, empatados con -3 Will Zalatoris y Corey Conners mientras que con -1 cerraron la lista de jugadores por debajo del par del campo Justin Thomas y Sungjae Im. En total nueve jugadores que le han podido esta semana ese monstruo que es el Augusta National.
Hideki Matsuyama, el defensor del título, no brilló esta semana, sobre todo por sus problemas físicos en el cuello que, seguramente le impidieron jugar a su máximo nivel. El nipón terminó con 72 golpes y +2 en decimo cuarta plaza, pero con la intención de jugar los próximo cuatro torneos para volver a recuperar sus sensacuiones tras esos problemas en el cuello que hicieron que tuviera que retirarse en el Texas Valero Open y no jugará al 100% en el Masters.
Mención aparte se merece un Tiger Woods con el que hay que descubrirse. El quíntuple ganador de la Chaqueta Verde estuvo desojando la margarita de su participación en el Masters durante toda la semana y finalmente decidió jugar. Es verdad que cada día que pasaba se le veía algo más cansado, pero con el afán de poder terminar, cumplir su objetivo y volver a sentirse después de 14 meses de inactividad y recuperación de su lesión, jugador de golf. Y valla si lo hizo. Una gran actuación con la que además consiguió el respeto de todos sus compañeros y de los aficionados al golf que correspondieron su esfuerzo con una ovación tremenda al final de su último hoyo este año en el Masters. Woods terminó con cuatro vueltas de 71, 74, 78 y 78 golpes para acabar cuadragésimo séptimo con +13.
En cuanto a los españoles, tras el corte fallado por José María Olazábal, que entraba en todas las previsiones, discreta actuación de Sergio García y Jon Rahm. El de Borriol terminó vigésimo tercero con +3 mientras que Jon Rahm acabó vigésimo séptimo con +4 en un torneo que seguramente no recordarán durante mucho tiempo.
Sergio estaba contento tras un fin de semana duro. "Me voy con buenas sensaciones, firmando la mejor vuelta de la semana, pero pegandole a la bola regular. Si hubiera tenido algo más de buena suerte las cosas hubieran ido mejor. me queda mucho trabajo por hacer para seguir mejorando. Me falta coger confianza cuando no doy buenos golpes. Tengo que ver las cosas más positivas y aprovecharme de eso", dijo.
Por su parte el de Barrika, que llegaba como númnero dos del mundo al torneo, era consciente de que no había hecho un gran Masters. "Ha sido un día entretenido jugando con Tiger. Lo he disfrutado y he estado muy emocionado. Es increíble que Tiger haya jugado los cuatro días y los dos primeros como los ha jugado. Hoy estaba muy cansado, pero creo que Tiger tiene calidad suficiente para seguir jugando y disfrutando del golf", comentó Rahm sobre su vuelta con Woods.
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