El estadounidense Jordan Spieth, partía el jueves con la ilusión tras su última victoria en el PGA Tour de repetir entorchado pronto y sumar en el PGA Championship su cuarto torneo grande y cerrar así su Grand Slam particular, pero de la sensación de que tras la vuelta de hoy las cosas se le han complicado un poco.
Spieth firmaba una tercera vuelta en el día del movimiento de 68 golpes y cuatro bajop par y aunque ha sido un gran resultado parece insuficiente tras sus dos primeras vueltas de 73 y 75 que le alejaban de la posible victoria el domingo.
El norteamericano entregaba una tarjeta con dos birdies en los 9 primeros hoyos en el 3 y el 5 que le hacían albergar esperanzas de cara a la segunda vuela. En ella Spieth entregó tres birdies más al 10, al 11 y al 16 que le dejaban con un excelente cinco abajo pero en el 17 firmaba su único bogey del día para cerrar con esos 68 golpes y esperar mañana un milagro si quiere soñar con ganar el torneo, algo que parece, cuando menos complicado.
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