Con la intención de causar una buena impresión en su camino hacia la Ryder Cup de septiembre, el castellonense Sergio García comenzó la primera vuelta en Quail Hollow en el segundo major del año sin demasiada suerte o acierto. No obstante, su juego no fue el esperado, terminando con un total de 75 golpes (+4). En una situación complicada para garantizar su lugar en el equipo europeo, el español ya había fallado el corte en Augusta y da la sensación que deberá hacer un ejercicio de gran juego este viernes si no quiere verse fuera del torneo este fin de semana.
Las calles embarradas complicaron el juego en el campo de todos los jugadores y también de Sergio García, lo que hizo que las condiciones no fueran sencillas para nadie. Desde el comienzo, el de Borriol se encontró en una situación complicada con cuatro birdies en sus primeros nueve hoyos -salió del hoyo 1-. Después recuperó algo en la segunda parte de su recorrido con tres birdies al 10, al 14 y al 15 aunque tres bogeys más al 13, 16 y 17 le dejaron con esos +4 que le alejan de muchos de sus objetivos.
Está claro que el capitán del equipo europeo, Luke Donald, sigue evaluando opciones para la Ryder Cup, y este resultado no representó la mejor carta de presentación para él español tras fallar el corte y ahora no tener mucha mejor pinta. Para mantener vivas sus aspiraciones, García, quien es el máximo anotador histórico del equipo europeo, debe mejorar su rendimiento en los próximos días.
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