Desde que en 1934 empezó a disputarse el Masters de Augusta, ningún jugador había logrado jamás cerrar las cuatro rondas del torneo por debajo de los 70 golpes.
Casi 6.000 golfistas son los que han pasado por el campo de Bobby Jones que no han logrado romper esa tradición que ya estaba más cerca de ser una maldición que otra cosa pero que esta semana, por fin, se han llevado por delante, como si nada.
Y el culpable o el afortunado ha sido el australiano Cameron Smith que ha firmado en sus cuatro rondas esta semana parciales de 67, 68, 69 y 69 para quedarse con el récord pero sin Chaqueta ya que con esos números lo único que ha logrado es terminar segundo empatado y a cinco golpes del ganador, el estadounidense Dustin Johnson que no logró el record pero si la ansiada prenda como ganador del torneo.