Fátima Fernández Cano lleva más de un año en Alabama luchando por hacerse un hueco en el LPGA para el 2021. Su apuesta comenzó a principios de este año para disputar la temporada completa del Symetra Tour y lograr una de las cinco plazas que la segunda división del LPGA otorga a las mejores del año.
En los primeros meses de la temporada Fátima entrenó y trabajó a tope pero cuando empezó la pandemia de Covid se quedó en Estados Unidos ya que no le dio tiempo a venir a España pasando además el Covid, casi sin síntomas pero con un positivo que le impedía trasladarse a España.
Tras unos meses de espera la temporada se reanudó en junio y las cosas le fueron muy bien, con victoria incluída en agosto en el IOA Championship que le empezaba a abrir las puertas de la LPGA para 2021.
Pero esta semana antes de que comenzara la gran final a la que llegaba como número uno de la Volvik Race for the Card el Covid la volvía a atacar infectándola de nuevo, dejándola sin final y a la espera de ver como se daban los resultados para ver si se mantenía al final del torneo con una de esas cinco plazas que le darían derecho a la tarjeta para la próxima temporada.
"Lo estoy pasando mal, la verdad. No por el Covid, apenas tengo síntomas leves, sino por tener que seguir el torneo casi minuto a minuto por el ordenador viendo como se va desarrollando el juego, como van mis rivales y si voy manteniendo la posición de cara a las cinco primeras posiciones.
Está claro que partiendo desde la primera posición tenía alguna ventajilla pero aunque ahora tal y como van las cosas, todo pinta bien, al principio de la semana estaba bastante nerviosa", asegura desde su casa la jugadora gallega.
"Con todo esto del Covid no he podido ir a casa y tengo ganas. Seguramente iré por Navidades y espero que con la tarjeta de la LPGA en el bolsillo. He trabajado mucho y muy duro y espero que al final todo salga bien". Del Covid me estoy recuperando bien, apenas tengo esos dos síntomas tán típicos, no tengo olor ni sabor y la verdad es que es bastante raro, pero por lo demás todo bien.
Hora a hora y casi minuto a minuto, Fátima ha seguido los resultados por el Livescoring del ordenador. "Si la verdad es que al principio estaba más nerviosa pero ahora estoy más tranquila. Creo que todo a terminado bien. Las jugadoras que me podrían quitar la plaza no lo han hecho muy bien y esa segunda plaza final está más que bien".
Sobre el cambio de circuito Fátima sabe que será un salto importante. "Si está claro, no es lo mismo el Symetra que el LPGA pero estoy muy emocionada de pensar que podré jugar en campos espectaculares y frente a las mejores jugadoras del mundo. Esperemos que todo termine bien y pueda jugar el año que viene en la LPGA".
¿Y la Solheim? "Bueno la Solheim Cup está ahí, en España, en 2023. sería una maravilla poder estar ahí, así que habrá que trabajar mucho y bien para poder seguir cumpliendo sueños".
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