Izki Golf, el campo diseñado por Severiano Ballesteros en medio de la Montaña Alavesa, tiene desde hace meses un nuevo habitante. Se trata de una zorrita de aproximadamente un año que se mueve por el campo a sus anchas hasta el punto de que ya tiene nombre: Izkitxu.
Nacida hace un año, su madre no volvió después de una de sus cacerías por los alrededores. A partir de ese momento Izkitxu tuvo que sobrevivir. Primero se acercaba al green del 18 donde podía comer restos de comida que algunos le ponían al alcance.
Adaptado al Club, ahora se pasea por todo el recorrido en busca de topos por los tees y no tiene reparos en acercarse a los jugadores. Ha perdido la timidez y aunque se recomienda que no se le ofrezca comida pocos se resisten.
Los socios la conocen ya como si fuera de la familia de Izki y la tratan con cariño. Izkitxu tiene en este Club un aliado, y entra y sale sin complejos. Se le puede ver por la cancha de prácticas y en numerosas calles en busca de alimento.
Izki Golf, un Club que apuesta por la naturaleza e incluso cuenta con un observatorio de aves, añade ahora este peculiar huésped que ha encontrado un hogar inmejorable.