Desde julio de 2017, cuando Jordan Spieth consiguió aquella magnífica victoria en el Open Champiosnhip, el ex número uno del mundo no ha vuelto a ganar.
Esas son muchas semanas y meses sin oler la victoria. Una situación que le ha llevado a situarse en el puesto 150º de la FedEx Cup y con muy pocas sensaciones parecidas a las que tenía cuando estaba en lo más alto del golf mundial.
Y como ejemplo un botón. Ayer, en la cuarta jornada del AT&T Byron Nelson Classic, Spieth terminaba con una discretísima vuelta de 71 golpes para acabar vigésimo noveno en la clasificación final.
Sin embargo, Spieth ve razones para pensar que las cosas pueden mejorar a pesar de los 14 torneos jugados en los que no ha conseguido meterse entre los 20 primeros, y que tiene ciertas opciones de jugar muy bien en un campo tan duro como Bethpage.
"Me sentí muy decepcionado con el par que firmé al final del día”, dijo Spieth. “Pero creo que hice algunos progresos", comentó. “He mejorado algo en el juego largo y creo que ha sido una de mis mejores semanas en cuanto a sensaciones. Espero que esas mejoras sigan su curso”.
El año pasado Spieth terminó décimo segundo en el PGA Championship en Bellerive y décimo la última vez, en 2016, que se jugó un torneo del PGA en Bethpage. “Creo que estoy a punto de conseguir un buen resultado y espero que sea esta semana”, dijo.