Tiger Woods llega a Augusta con todas las de la ley. El ex número uno reconoce que a sus 43 años "ya no puedo practicar como antes y no puedo hacer todas las cosas todo el tiempo". Después de cuatro operaciones de espalda, Woods sabe que no puede exigirse como lo hacía antes.
En todo caso asegura que "he trabajado en los últimos 2-14 meses y me he probado a mí mismo que puedo jugar a este nivel de nuevo". Su desafío ahora es "elegir las diferentes partes de mi juego para trabajar. Antes trabajaba todo pero ya no es así, simplemente tengo que encontrar un equilibrio para saber lo que necesito trabajar".
Tras su victoria en el Tour Championship, Tiger ha iniciado un 2019 donde ha firmado un décimo puesto en México y un quinto puesto en el Dell Technologies Match Play. Sin un Grande desde 2008, en Augusta ha terminado detrás del puesto décimo quinto en tres de sus últimas cuatro apariciones, y fue cuarto en 2013 como su útimo mejor resultado. Eso sí, en sus últimos dos Major acabó segundo en el US PGA y sexto en el Open.