Un poco deslucida por tener que compartir foco con el mundial Match Play, la quinta victoria de Graeme McDowell llegaba después de completar el Corales Puntacana Resort & Club Championship con un global de 270 golpes, 18 por debajo del par del campo dominicano.
El norirlandés, que no tuvo un buen arranque en un jueves en el que estuvo fallón y del que salió con 73 golpes, supo encontrarle el truco al campo y anotar dos tarjetas consecutivas de 64 golpes con las que meterse en el trio de jugadores que compartirían el domingo la partida estelar. Junto al europeo, el estadounidense Chis Stroud y el surcoreano Sungjae Im, que terminaros tercero y séptimo respectivamente.
Con los antecedentes que dejaban las dos rondas previas, las apuestas miraban claramente hacia el norirlandés que no defraudó. En los primeros nueve hoyos sacó toda la artillería para comenzar con dos birdies consecutivos, firmar dos más en los hoyos 4 y 7, y dejarse para el final su único bogey de la vuelta.
Sin embargo, en la segunda mitad del recorrido, McDowell pareció perder fuelle y no fue capaz de hacer ninguna anotación a su tarjeta hasta el hoyo 17. Allí un birdie ponía un poco de luz a la vuelta, aunque el bogey con el que finalizaba el 18 lo convertía en un espejismo.
Al final, el trabajo realizado en los primeros nueve hoyos valdrían para darle un triunfo que se sumaba a los conseguidos en el U.S. Open Championship (2010), RBC Heritage (2013) y OHL Classic at Mayakoba (2016).