La segunda jornada del Open Championship se ha saldado para la Armada española con un balance de un caido y tres supervivientes. Pablo Larrazábal se ha quedado sólo a un golpe y en sus declaraciones tras la segunda vuelta ha dicho, con toda la verdad por delante que "lo había dado todo". Y no mentía ni un ápice. Hoy el campo ha estado muy duro, exigente y selectivo y las condiciones climatológicas poco se han parecido a las del jueves.
Nada más hacer un repaso por la tabla se da uno cuenta que los seis bajo par de Spieth son una machada y que 36 hoyos son muchos para dar la Jarra de Clarete a un favorito.
En esos dos recorridos que quedan puede pasar de todo, entre otras cosas que Rafa Cabrera Bello (par), Sergio García (+2) o Jon Rahm (+3) firmen mañana una gran tarjeta en el "Dia del Movimiento" que les meta en una lucha por la victoria en la que están metidos jugadores como Matt Kuchar, Ian Poulter, Brooks Koepka, Rory McIlroy, Henrik Stenson -el defensor del título o hasta Dustin Johnson.
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