La Ryder Cup ya tiene un ganador: el equipo norteamericano de Davis Love III lucirá la Copa durante los dos próximos años, hasta la edición de 2018 de París en la que el equipo europeo intentará recuperar el preciado trofeo.
Han sido tres días de emociones, un golf de máximo nivel y también de dominio norteamericano aunque es verdad que los europeos han tenido también sus oportunidades. Los McIlroy, Pieters, Stenson, García y Cabrera Bello han brillado al máximo nivel y aunque el resto del equipo no estuvo a su altura la sensación global es que Europa plantó cara hasta el último momento.
Será tiempo ahora de análisis y valoraciones del trabajo de Darren Clarke que parece que no ha tenido la suerte o la visión de otros grandes capitanes que si saldaron su participación con el triunfo tanto en tierras europeas como americanas.