No ha tenido hoy su día el catalán Pablo Larrazábal que salía con toda la intención, pasados 50 minutos de la una de la tarde, para poder mantener ese -3 que parecía casi milagroso en un campo que hoy ha estado más duro que nunca, con los greenes muy duros, el rough casi imposible y un viento que hacía que todo fuera mucho más dificil.
Quizá por eso Larrazábal sabía que lo iba a tener complicado, pero no tanto. El mejor español clasificado ayer no ha podido mantenerse en lo más alto de la clasificación pero con cuatro sobre par sólo está a tres de la cabeza y dependiendo de como esté el día mañana tendrá también sus oportunidades de conseguir una victoria que va a costar muchísimo. Lo más importante es que esta tarde haga recapitulación de lo sucedido, analice sus fallos e intente poner remedio en un campo que da muy pocas opciones a alegrías.
Hoy el más acertado ha sido el francés Mike Lorenzo- Vera que hasta el 17 venía sufriendo como todos, con uno sobre par después de un doble bogey en el 4 tres birdies en el 3, el 5 y el 12 y un salvador eagle que llegó en el 17, uno de los hoyos emblemáticos de este campo, que le dejaban al par del campo como el único jugador que no claudicaba en Valderrama. Pero en el dieciocho, otro bogey más en un día muy complicado le dejaba con +1 y el liderato en solitario con tres golpes de ventaja sobre Luiten, Kaymer y Johnstone, que seguro tendrán sus opciones mañana y partirán como claros candidatos al triunfo.
“Hoy el secreto ha estado en el wedge, he metido dos desde fuera. El approach del 12 fue mágico porque la bola estaba muy mal colocada y en el peor sitio posible para ese hoyo. Solo intenté bombearla y funcionó. Creo que ha sido el golpe de la semana, y una hora después vino el eagle del 17. En el 17 no intentaba meterla, solo coger bien la línea y la fuerza y entró. Iba intentado no mirar a la pizarra y sabía que un bogey nunca es malo, pero dos veces escapé con birdie, así que encantado. Este es el quinto torneo que juego esta temporada. Tuve una hija hace cinco meses y la echaba tanto de menos que me volví a casa. Parece que el descanso me ha venido bien. Ahora tengo que descansar porque tener paciencia por el campo agota mucho. Intentaré relajarme y mañana saldré a disfrutar de la situación. Mañana seguiré con la misma estrategia: apuntar a un punto lejano, pegarle fuerte y si la bola no va donde quiero, aceptar el bogey”, decía Lorenzo Vera.
Por su parte, Martin Kaymer también estaba animado con el par. "He disfrutado de verdad del campo. Si hay un campo en el mundo donde quisiera jugar toda mi vida sería este… me parece precioso. Los dos últimos días ha estado muy difícil así que hacer hoy el par me ha parecido fantástico y he disfrutado aún más. Tengo que decir que a veces es más fácil encontrar la bola totalmente hundida en la hierba que a media altura, porque entonces es muy difícil saber cómo va a reaccionar. Si está muy hundida solo tienes que pegarle fuerte. Lo que he hecho bien hoy ha sido colocarme del buen lado de las banderas para tener mucho green por delante. Ayer no lo hice, pero hoy he aprendido de mis errores. He hecho varias recuperaciones muy buenas y he metido un gran pat en el 18 para salvar el par que me puede venir muy bien para mañana. Los últimos meses no he jugado mi juego natural. Intentaba evitar el doble bogey y empecé a jugar demasiado conservador. Pero ya me he cansado de eso, porque no es mi manera de jugar al golf. He comprendido que no pasa nada si hago un doble o triple bogey porque haré también eagles y birdies y al final el resultado compensa. Lo comprendí en Augusta y estoy encantado de volver a jugar agresivo. No sé si mañana una vuelta de par será suficiente.”
También las tendrán los dos mejores españoles en el torneo, Pep Anglés, que hoy ha terminado con una vuelta de más tres para un total de +4 que le deja en séptima posición. Y es que Pep Anglés ha llegado a la séptima plaza de este Open de España, a sólo tres golpes de la cabeza, desde la sima más profunda, presente en este torneo por la vía de la supervivencia tras ganar la jornada clasificatoria en el Centro Nacional de Golf hace apenas un mes, historia de superación con características cinematográficas. Vueltas de 72, 71 y 74, Pep Anglés se distingue ahora junto a un nombre con trayectoria mucho más lustrosa, Pablo Larrazábal, poniendo de manifiesto una actitud descarada que no se amilana ni siquiera cuando el primer hoyo acaba, como fue su caso, con un bogey en su tarjeta.
Forjado a sí mismo, aquí y allá, a éste y el otro lado del Atlántico antes de adquirir la vitola de profesional hace apenas siete meses, septiembre de 2015 fue la primera fecha señalada en rojo por Pep Anglés, un barcelonés que, ahí es nada, se impuso en el primer torneo profesional en el que participaba, integrado dentro del modesto Alps Tour, el Open International Du Haut Poitou que bien pudiera ser, por traslación, el precedente de una historia aún más gloriosa escrita ahora en Valderrama.
Con él, en su misma posición un Pablo Larrazábal que hoy se ha visto superado por el viento y por un campo imposible, firmando un +7 que ha sido una de las peores vueltas de esta tercera jornada.“No tengo nada que perder, voy a por todas”, afirmó con contundencia Pep Anglés, quien aporta superación, amor propio y garra a raudales en la base de la pirámide de su actual éxito.
En cuanto al resto de los nombres destacados de este Open de España, Cañizares (+5) y Cabrera Bello (+6), todavía tienen opciones de soñar con una victoria complicada si contamos con un campo que será enemigo de todos mañana. “El campo ha vuelto a estar muy duro, y el viento no sé si ha soplado con más intensidad que ayer, pero ha soplado racheado y cambiante de dirección. Si el campo ya es muy difícil, con este viento, mucho más. Habrá que esperar a ver cómo termina el día pero mañana, si saliera un vueltón podría haber opciones”.
Quien se ha quedado al parecer sin opciones es Sergio García, que con +7 terminaba hoy con su peor vuelta hasta ahora esta semana, 75 golpes, y con la sensación de no poder con un campo que le dió la victoria hace no demasiado tiempo. Otro de los jugadores más seguidos esta semana en el torneo, el madrileño Gonzalo Fernández Castaño, ha descendido hasta el puesto quincoagésimo sexto después de firmar una tarjeta de 78 golpes.