La primera jornada del BMW International Open, celebrada en el emblemático Golfclub München Eichenried, ha arrancado con emoción y un alto nivel competitivo, dejando un panorama abierto y vibrante para el resto del torneo. El campo, ubicado en las afueras de Múnich, se presentó en condiciones impecables, con sus característicos fairways anchos, greens receptivos y un diseño que combina exigencia técnica con oportunidades de ataque. La meteorología acompañó con cielos parcialmente nublados, temperaturas suaves en torno a los 22°C y apenas viento, lo que permitió a los jugadores desplegar su mejor golf sin interferencias climáticas.
El protagonismo del día se lo llevaron cinco jugadores que compartieron el liderato con una tarjeta de -5, destacando el inglés Marco Penge, el malasio Gavin Green, el joven chino Wenyi Ding, el neerlandés Darius van Driel y el francés Ugo Coussau. Cada uno de ellos firmó una ronda de 67 golpes, mostrando solidez desde el tee y precisión con el putter. Penge, por ejemplo, logró ocho birdies, aunque cerró con un bogey en el 18 tras enviar su bola al agua. Green mantuvo un ritmo constante durante toda la vuelta, mientras que Ding, una de las promesas asiáticas, sorprendió con una actuación madura y sin fisuras. Van Driel y Coussau completaron el quinteto de líderes con un juego agresivo y bien ejecutado, aprovechando las condiciones benignas del campo.
Entre los españoles, el más destacado fue David Puig, jugador del LIV Golf, quien terminó con -3, colocándose en la décimo tercera posición. Puig mostró una gran adaptación al trazado bávaro, con una vuelta muy ordenada, destacando su consistencia en los pares 4 y una notable capacidad para salvar pares en situaciones comprometidas. Su actuación lo posiciona como el mejor español del día y lo mantiene en la pelea por los puestos de privilegio.
Otros españoles como Rafa Cabrera Bello (-2) e Iván Cantero (-1) también tuvieron una jornada positiva, mientras que Sergio García, en su regreso al DP World Tour tras tres años, no logró encontrar su mejor versión y cerró con un discreto +3 que de momento le sirven de poco, mostrando fragilidad en el juego largo y dificultades desde el tee. García, que busca convencer al capitán europeo Luke Donald para una plaza en la Ryder Cup, tendrá que mejorar significativamente en las próximas rondas si quiere seguir contando con opciones de poder estar en New York este próximo mes de septiembre.
El campo de Golfclub München Eichenried, sede habitual del torneo, volvió a demostrar por qué es uno de los favoritos del circuito. Su diseño permite espectáculos de birdies pero también castiga los errores, como se vio en varios hoyos donde los bunkers estratégicamente ubicados y los obstáculos de agua jugaron un papel decisivo. La jornada transcurrió sin interrupciones, con una organización impecable y una afluencia de público notable, que disfrutó del regreso de figuras como García y de la presencia de jóvenes talentos internacionales.
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