En el mes de junio de 2023, se produce una de las primeras y más acaloradas reuniones entre el comisionado del PGA Tour,Jay Monahan y los jugadores. La tensión crece por momentos, especialemente cuando Grayson Murray toma la palabra y critica duramente la posición en la que podrían quedar el sector de jugadores más modestos del PGA Tour con el acuerdo entre el PIF y el Circuito Americano. Rory McIIlroy se da por aludido y según testigos presenciales se enzarza en una discusión con Grayson. El momento termina de forma bastante desagradable cuando Rory le grita que de lo que debe preocuparse es de 'jugar mejor' a lo que Murray contesta: 'fuck you'.
Solo es un detalle más de la tensión por la que han pasado los jugadores en este conflicto, un detalle que adquiere todo el sentido tras la victoria de ayer de Grayson en el Sony Open in Hawaii. Lo que ayer se convirtió en el paraiso de Murray fues tres años antes su propio infierno.
Aquí se desató el problema de adicción del golfista norteamericano con un incidente del que no se aportaron detalles, pero terminó con Murray en una comisaria, el PGA Tour tuvo que intervenir para liberar al jugador que tocó suelo esa misma semana. "¿Que por qué estaba bebido? Porque soy un maldito alcohólico que odia todo lo que tiene que ver con la vida en el PGA Tour y esa es mi vía de escape..., No, el PGA Tour no me obligó a beber, pero nunca me ayudó. En mis cinco años de experiencia en el circuito, ni una sola vez el comisionado", criticó en su momento antes de pasar por una clinica de desintoxicación. El año pasado Grayson volvió a la la vida, y gracias a su fuerza de voluntad, trabajo y sobriedad recuperó la tarjeta a través de una gran temporada en el Korn Ferry Tour, hoy, aceptó el poco amistoso consejo de Rory y planea su primer viaje a Augusta National tras convertirse en ganandor en el PGA Tour.
Se da la circunstancia de que por segunda semana consecutiva (Chris Kirk ganó The Sentry) dos jugadores con problemas con el acohol, han logrado victorias en el PGA Tour y certificar una nueva vida. Los dos se juntaron en el mismo partido el sábado junto al alemán Jaeger (con la misma pronunciación de una conocida bebida alcohólica), como en una especie de alegoría macabra del destino con un final muy feliz. Sobre todo el de Murray, que en el primer hoyo de desempate embocaba un putt de birdie casi inverimisil desde 12 metros. A continuación, el descompuesto coreano Byeong Hun An ni siquiera tocó hoyo en la réplica, un putt de metro y medio para empatar, antes Kegan Bradley tampoco había logrado el birdie. Murray se abrazaba emocionado a su prometida (se casarán en abril), en la confirmación del inicio de una nueva etapa alejado de sus peores demonios.