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Un lugar espectacular por descubrir

Isla Mauricio, el destino de tus sueños en el corazón del Océano Índico

Isla Mauricio, el destino de tus sueños en el corazón del Océano Índico

viernes 06 de octubre de 2023, 09:45h

En medio del Océano Índico emerge esta isla verde que está bañada por aguas transparentes, rodeada de playas de arena blanca y protegida por barreras de coral, herramientas naturales que son perfectas para mantener la biodiversidad de este enclave de ensueño.

Su belleza ha cautivado a todos sus visitantes, célebres o no, que han pisado suelo mauriciano. El escritor Mark Twain ya la definió como una isla celestial por paradisiaca: Dios creó primero Mauricio y después hizo lo propio y crearía el cielo. No sabemos si esto fue así, si el orden es correcto, pero, lo que sí sabemos, es que nadie se queda indiferente cuando pisa, por primera vez, esta bella tierra bendecida con temperaturas que oscilan alrededor de los 25 grados durante todo el año.

Sus más de 300 kilómetros de costa custodian extensas playas de arena blanca y arrecifes coralinos, gracias a los cuales se convierten en zonas de baño seguras y tranquilas en las que practicar todo tipo de deportes acuáticos, incluido el buceo.

En ellos podemos encontrar los mejores resorts de lujo para los recién casados, por supuesto, pero hay que señalar que es también un destino ideal para foodies, familias que viajan con niños y también para todos los amantes de los deportes al aire libre…


Isla Mauricio, tras ser descubierta en el siglo X por los navegantes árabes -quienes la denominaron Dina Arobi o Dinarobin -Isla de Plata- y únicamente la utilizaron como tierra de paso en sus rutas- pasó por manos portuguesas, holandesas, francesas e inglesas hasta conseguir en 1968 su independencia. Todos los que se establecieron en algún momento en estas tierras africanas exóticas y benignas, quisieron darle su particular nombre, pero el más curioso, sin duda, fue el que le pusieron los portugueses: Ilha do Cirne -Isla del Cisne- en honor a los dodos, un ave endémica de aproximadamente medio metro de alto, que podía alcanzar hasta los 25 kilos de peso y que carecía de capacidad para volar.

Esta especie se extinguió a finales del siglo XVII con la llegada de los primeros hombres a la isla y es, en la actualidad, el símbolo de la isla. Solo añadir que la República de Mauricio pertenece a la Commonwealth.

300 kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas

Empezamos este recorrido idílico por sus playas, muchas y muy buenas. Las favoritas de los mauricianos son: Belle Mare, Trou aux Biches y Tamarin.

Belle Mare está situada en la costa Este de la isla donde el mar regala una amalgama de azules difíciles de describir, una combinación de color que enamora la pupila y que se queda alojada en la memoria para siempre, por eso, no es difícil de entender que una gran parte de los hoteles más lujosos que colman esta tierra africana, se hayan instalado en esta parte del mapa isleño. Aquí la barrera de coral contiene una diversidad de especies asombrosa y sus fondos marinos son de los mas envidiados del mundo, porque contienen uno de los ecosistemas mas diverso y valioso donde se pueden encontrar peces minúsculos como otros de gran tamaño, como el tiburón ballena, por poner un ejemplo.

Trou aux Biches: Se encuentra en la costa occidental de Isla Mauricio. La primera de ellas, es la favorita de las familias locales que quieran disfrutar, en sus fines de semana, de una oferta infinita de restaurantes y otras posibilidades al aire libre, muy variadas, para compartir y disfrutar con la familia.

Tamarin: También en la costa occidental, es otra de las playas más concurridas por la gente joven. Su gran oferta en los deportes acuáticos más demandados como el kitesurf o el paddleboard, hacen que sea la preferida de los que vienen en busca de aventuras o nuevas emociones.

Chamarel, la tierra de los siete colores

Dejando la costa y sumergiéndonos en el interior de la isla podemos encontrar otros diamantes como los paisajes volcánicos característicos de Mauricio. Las tierras coloreadas de Chamarel son uno de esos diamantes, un lugar donde el suelo se tiñe de siete colores: marrón, rojo, amarillo, verde, azul, violeta y rosa, un arcoíris rocoso producido por el enfriamiento desigual de la lava. Un paisaje increíble que está rodeado por un frondoso bosque, y que es consecuencia directa de la combinación del contenido mineral de los restos volcánicos con el agua de la lluvia. a mejor opción es al atardecer, cuando la gama de colores cobra su máximo esplendor.

A poca distancia se encuentra otro enclave maravilloso: las Cascadas de Chamarel, un vertiginoso salto de agua rodeado por una exuberante vegetación tropical.

Estas dos maravillas naturales se hallan delimitadas por el Black River Gorges National Park, un espacio natural salpicado de profundos barrancos y montañas boscosas entre las que destaca el Pitón de la Petite Rivière Noire, que con sus escasos 828 metros es el más alto de la isla. Este parque nacional es perfecto para los que busquen una alternativa de montaña a la más extendida oferta de mar en Mauricio. Y, además, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Los jardines de Sir Seewoosagur Ramgoolam

En el extremo norte de la isla se encuentra una de las atracciones turísticas mas conocidas de Mauricio: los Jardines de Sir Seewoosagur Ramgoolam, creados en 1735 para evitar la dependencia francesa de las especias que provenían del Continente asiático.

En la actualidad, este jardín es uno de los más admirados por los botánicos de todos el mundo y en él se pueden encontrar infinitas variedades de árboles con los que poder iniciarse, eso sí, como aficionados, en esta ciencia que estudia el mundo vegetal.

Trou Aux Cerfs

Es, junto a Grand Bassin, el cráter más impresionante de todos los que pueden encontrarse en la isla. El agitado pasado volcánico de Mauricio ha dejado restos tan admirables como los de esta formación de más de 300 metros de diámetro y 100 de profundidad, rodeada de intensa vegetación y ubicada en el municipio de Curepipe.

Grand Bassin

Se ha convertido en el lugar de peregrinación más importante de Isla Mauricio para los hindúes. El motivo no es otro que la creencia de que en lo profundo de esta tierra se comunica directamente con el río Ganges, y por ello se construyó un templo dedicado al diosa Shiva. La atmósfera que lo envuelve en los días del Shivaratri, su belleza y también su significado, hacen que este cráter sea de obligada visita.

Cascada de Rochester

Entre campos de caña de azúcar discurre el camino que lleva hasta uno de los puntos más refrescantes de la costa Sur, concretamente entre Saint Aubin y Souillac.

Esta cascada natural de 10 metros de caída cuenta con un estanque en el que el baño es puro placer, no solo por la temperatura y la transparencia de sus aguas, sino también por el cántico de las aves que habitan la zona y que regalan sus canciones a los mas atrevidos.

Parque Nacional Black River Gorges

En su interior descansa el Pitón de la Riviere Noire, la montaña más alta de la isla, pero no sólo ella forma parte de este imponente refugio verde.

Más de 700 tipos de plantas conviven con diferentes aves endémicas, monos macacos, jabalíes, ciervos, zorros voladores y murciélagos de la fruta. Todos ellos pueden observarse gracias a los más de 60 kilómetros de senderos y rutas que culminan con una subida final a la cima de la isla.

Jardin Botánixo de Pamplemmousses

Fundado en 1736 durante la época colonial francesa, el actualmente denominado Sir Seewoosagur Ramgoolam Botanic Garden es uno de los jardines botánicos más antiguos del mundo.

Visitarlo supone comprender parte de la historia de esta isla africana y la posibilidad de admirar una de las colecciones de plantas más interesantes, entre las que se encuentran 80 variedades de palmeras, baobabs, un baniano que alcanza los 250 años, flores de loto, plantas medicinales, especias y los preciosos nenúfares gigantes procedentes del Amazonas, cuyas flores de un día de duración florecen blancas y mueren después de adquirir un intenso color rojo.

Mercado Central de Port Luis

La explosión de culturas, colores, aromas y productos es la carta de presentación de este mercado que representa la vida misma de la población mauriciana.

Vendedores indios, chinos y africanos se dan cita para ofrecer a sus clientes locales pescados del día, especias, tés, vainilla, canela, frutas exóticas como la granada, y diferentes tipos de hortalizas.

Perderse entre los diferentes puestos de la conocida como “despensa del Índico” es una de las experiencias únicas del viajero que quiera conocer el verdadero interior de los isleños mauricianos.


Isla de los Ciervos

Junto a la costa Este de Mauricio está la Île aux Cerfs, una pequeña isla paradisiaca que, como no podía ser de otra manera, está repleta de ciervos.

Destaca el color de sus aguas, de un azul intenso y que son por ello consideradas como las más puras del archipiélago. Un azul que contrasta de forma dramática con la blancura de la arena de sus playas, un lugar perfecto para dejar volar la imaginación y sentirse acunado por el sonido relajante del mar.

Un tesoro de tolerancia

Mauricio es una isla privilegiada, donde soñar despiertos es una obligación y también un deleite. Un lugar único donde africanos, indios, asiáticos, europeos y viajeros de todo el mundo conviven utilizando más de 30 idiomas y profesando 90 religiones diferentes.

Es por ello que, Mauricio, se convierte en el país con más celebraciones religiosas del mundo. Un ejemplo de tolerancia y de armonía dentro de su diversidad que, lejos de provocar enfrentamientos, enriquece aún más este país que se sustenta gracias al cultivo de la caña de azúcar y el turismo, y cuya denominación de origen más valorada es su sonrisa, por algo es conocido como la sonrisa del Índico. Una experiencia única. No te la pierdas.

Más información en www.sbctourism.com

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