Ya avisábamos el sábado que nadie podía dar por muerto a Jon Rahm en el primer torneo del año, porque aunque parecía misión imposible, el carácter ganador de este chico está fuera de toda lógica. Collin Morikawa partía con siete golpes de ventaja respecto al español, con 18 hoyos por jugar, pero ha sido víctima de la presión que impone Rahm, y se ha venido abajo en los últimos cinco hoyos, momento que el vasco aprovechaba para dar el hachazo final.
Estos siete golpes de desventaja significan la mayor remontada en este Sentry Tournament of Champions desde 1978, un logro más que Rahm puede añadir a su ya espectacular palmarés, que ve como se une también un torneo que se le había resistido en varias ocasiones, pero que hoy por fin puede levantar.
Y eso que el día volvía a arrancar mal, con un bogey en el primer hoyo, mientras que el propio Morikawa hacía birdie, por lo que la cuesta se hacía mucho más empinada en los primeros instantes del día.
Rahm respondía rápidamente con birdies en el 2, 4, 5 y 6, pero el norteamericano no daba su brazo a torcer y también acertaba en el 4 y en el 6, por lo que tras el primer tercio de la vuelta se mantenían los siete golpes entre ambos.
Con birdie en el nueve, el español llegaba con seis de desventaja a los últimos nueve hoyos, donde se había reservado un auténtico recital de golf. Una racha espectacular con birdie en el 12, 13, 14 y un eagle de manual en el hoyo 15 le aupaban hasta el -26, mientras que Morikawa no solo no hacía birdies, si no que cometía un bogey por primera vez en la semana en el hoyo 14, seguido de otros dos en 15 y 16, con golpes muy malos producto de la tensión de tener a un jugador como Rahm pisándole los talones.
Two bogeys in his last two holes after making 0 his first 67.
Ya en el tee del 16, Rahm era colíder, pero de manera repentina, el español se veía con dos golpes de ventaja para afrontar el último hoyo, aunque quería terminar a lo campeón con un fantástico birdie para cerrar un enésimo domingo histórico.
De hecho, el birdie de Morikawa en el 18 ya no servía para nada, pues Jon Rahm con -27 se proclamaba campeón del primer torneo del año, dejando una primera candidatura a mejor momento del 2023, y eso que estamos en enero.
La moraleja es, una vez más, que nunca hay que decir que algo es imposible para Jon Rahm, pues no se cansa de demostrar que es capaz de todo cuando sale a un campo de golf.
Si (
No(
