Se confirmaron los buenos presagios, los dos birdies finales del día de ayer fue mucho más que un buen final de vuelta para Jon Rahm. Llámenlo punto de inflexión, cambio de sensaciones, mejoría en la confianza, o como quieran, pero 'Rahmbo' ha vuelto y parece que justo a tiempo para pelear por la FedEx Cup.
Y eso que los 65 golpes en esta segunda jornada, no solo no le acercaron a la punta del último torneo en Atlanta, sino que lo alejaron un golpe, en total comenzará el fin de semana a cuatro de Viktor Hovland y Colin Morikawa, colíderes gracias a sendas espectaculares tarjetas de 64 golpes que les dejó en lo más alto con -16. El de Barrika afirmaba que no hubo tanta diiferencia entre su primera jornada de 69 golpes (-1) y la de hoy: "la única diferencia es que pude coger más calles. Eso es todo realmente. Cada otra parte del juego se sintió más o menos igual. No fue nada especial. Estoy trabajando en un par de cosas para mejorar lo que ha sido el juego en las últimas semanas. Es fácil hacerlo en las rondas de práctica y ayer todavía estaba un poco dudoso. Hoy fue obviamente mucho mejor", afirmaba.
El jugador español cree además que hay que jugar 'agresivo' en East Lake, cuyos greenes están 'más duros que otros años'. "Siempre habrá alguien que tenga un buen día y haga 65 o menos. Literalmente sucede todos los días, sin importar las condiciones en las que jugamos. Así que si eres el líder por uno, debes esperar que la gente haga birdies", sentenciaba.
El líder Collin Morikawa (-16) está masacrando a East Lake. A los 61 golpes ha sumado un 64 hoy sin comenter ni un solo error en 36 hoyos. Sus 15 bajo el par es el récord del torneo, superando el -13 establecido por Tiger Woods en 2007. Morikawa solo partía con uno bajo par en esta final de la FedEx Cup, a nueve golpes de Scheffler, y ahora le saca dos al número uno del mundo, algo que parecia imposible hace solo 24 horas. El norteamericano no gana desde hace más de dos años.
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