Vijay Singh y su hijo, Qass, por fin triunfaron en su 16º intento en el PNC Championship. Por su parte, Tiger Woods se conformó con otra gran semana con su hijo en el único torneo en el que nadie lo pasa mal.
"Fue genial estar con papá después de trabajar tan duro para llegar hasta aquí, para mí la escuela y para él la lesión", dijo Charlie Woods, de 13 años. "Estar aquí con un gran ambiente y que todo el mundo estuviera apoyando, fue increíble".
Fue aún mejor para Vijay Singh, el tres veces campeón de un ‘major’ que jugó por primera vez el PNC Championship en 2003, cuando su hijo, Qass, tenía 13 años. Singh selló la victoria con un putt de birdie de 1,8 metros para una tarjeta de 59 en el formato scramble, convirtiéndose en el primer equipo en la historia del torneo en lograr una puntuación por debajo de 60 en ambas rondas.
Terminaron con -26 y ganaron por dos golpes de ventaja sobre el defensor del título, John Daly, y su hijo, y el ganador de 2020, Justin Thomas, y su padre.
"Esto es lo que queríamos desde siempre", dijo Qass, que ahora tiene 32 años y trabaja en seguros.
"Dieciséis años", intervino su padre.
"Demasiado tiempo, pero ya era hora", dijo Qass. "Estoy encantado. Estoy muy contento. Esta ya es la mejor semana, así que esto la convierte en... no hay palabras para describirlo. Va a ser un recuerdo que tendré para siempre".
Justin Thomas y su padre, Mike, un veterano profesional de club en Kentucky, parecían estar en camino de otro título hasta que los birdies se agotaron en los últimos nueve hoyos, y para entonces el equipo Singh estaba en camino de una victoria que ya se había hecho esperar.
Más o menos en el momento en el que Little John Daly embocó un putt de siete metros para eagle desde fuera del green y lograr un 59 y alcanzar el 24 bajo par, Qass Singh realizó el golpe del día con un híbrido en el par 5 del 14, dejando la bola a poco más de un metro para eagle.
Woods y su hijo se despidieron de la lucha por el título con un bogey en el hoyo 7, par 4, cuando ambos mandaron su salida hacia el bosque. Su puesto final en la clasificación fue el octavo de 20 equipos, pero siempre dan mucho que hablar.
Para el equipo Woods, sus mejores golpes fueron los del sábado, que les permitieron salir en el grupo final y con esperanzas de conseguir el Trofeo Willie Park.
El domingo, su mejor momento vino en el hoyo 5, cuando Charlie extendió su puño derecho en señal de celebración al embocar el putt de eagle para colocarse a dos golpes del liderato, tras un soberbio golpe de su padre. Pero eso fue todo lo bueno que hubo, al menos para el golf.
En su tercer año jugando este evento, era la primera vez que Woods permitía a su hijo acompañarle en las entrevistas, y el chico cumplió.
"Creo que ya sabía de lo que era capaz y ayer jugó mejor que nunca. Y eso, la verdad, me sorprendió un poco", dijo Charlie mientras su padre intentaba contener la risa.
"Sí, antes solía ser bueno en esto del golf", replicó Woods, dejando una guinda de humor a un fantástico fin de semana.
VEA LOS RESULTADOS