Sin fisuras, dominando el torneo desde que asumió el liderato el jueves y a pesar de que el domingo dio más de una oportunidad a sus opositores, el chileno Joaquín Niemann se adjudicó el trofeo del The Genesis Invitational con el que suma el segundo título de su carrera en el PGA Tour.
Niemann, de 23 años, juega el circuito desde 2019 y después de ganar el A military tribute al The Greenbrier en la temporada 19-20, ha rozado dos veces el título ese mismo año perdiendo los play-offs del Sentry Tournament of Champions y el del Rocket Mortgage Classic.
Sin embargo, y haciendo bueno aquello de que a la tercera va la vencida, el chileno no ha querido dejar pasar las oportunidades que se le presentaban esta semana, tomando las riendas desde el primer día y no soltándolas hasta recibir el trofeo de manos de Tiger Woods.
Aún así, el domingo no se presentó fácil para él. Si en las jornadas previas nunca llegó a acercarse a los 70 golpes, la cuarta tarjeta acababa en tablas con el recorrido californiano. 71 golpes que completaba con un Eagle, un birdie y tres bogeys que se convertían en una oportunidad para Collin Morikawa que aspiraba al título y, de paso, a destronar a Jon Rahm del número uno del mundo. Una empresa que acabó por no dar sus frutos a pesar de la mala semana del vasco.
Rahm comenzó con 69 golpes y el viernes se complicó la vida firmando 73 impactos para pasar el corte por los pelos. Afortunadamente el sábado pudo volver a terminar bajo par y ayer remató el torneo firmando su mejor resultado de la semana, 65 golpes que le aupaban lo suficiente para compartir el puesto veintiuno de la general.
En cuanto a Sergio García la ronda dominical no le presentó su mejor cara y el castellonense tuvo que conformarse con anotar 72 golpes en su última cartulina. Un resultado bastante inesperado después del juego que presentó las dos días anteriores y que le obligaban a alejarse aún más de los puestos de privilegio.