Ni la ciencia ni el montón de músculos que Bryson DeChambeau ha lucio esta semana en The Open Champioonship le han servido al golfista de Modesto para evitar que Royal St. George’s se haya merendado al americano. Literalmente.
Que DeChambeau partirá entre los favoritos de la semana no es una sorpresa. En realidad, siempre lo es. Pero un Major es distinto y más si se juega en territorio británico, y por si acaso lo había olvidado, el recorrido del condado de Kent se ha encargado de recordárselo con pelos y señales durante las tres vueltas que ha jugado sin lograr bajar del par, y la del sábado ha sido la peor de todas.
Esta debía ser la jornada en la que el estadounidense aprovechara para recuperar posiciones, pero lo que ha hecho es firmar su peor resultado en lo que va de semana y, a falta de una jornada, le debe tres golpes al campo.
Por si le sirve de consuelo, no tendrá que vivir el trance a solas. En ese mismo sexagésimo cuarto puesto está incorporado el mismísimo capitán europeo de la Ryder Cup, el irlandés Padraig Harrington que también ha terminado el sábado con 73 golpes.
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