Partiendo como partía Bryson DeChambeau como gran favorito a la victoria final en este Masters de Augusta, su comienzo en esta edición y en esta jornada y media disputada no hace lanzar las campanas al vuelo.
Ayer, tras los primeros 18 hoyos, el estadounidense, emparejado con Jon Rahm, terminaba con un -2 engañozo porque su juego no había dado para tanto.
Sin embargo había salvado los muebles y encaraba esta segunda vuelta con la necesidad de empezar a firmar birdies para recuperar el terreno perdido. Hoy su comienzo fue otra vez engañozo con par al 1 y birdie al 2 pero a partir de ese momento el caos se apoderó del juego de DeChambeau con un triple bogey al 3 tras perder su bola en el barro del rough y tres bogeys más en el 4, en el 6 y el 7 que terminaron de emborronar su tarjeta a pesar de los dos birdies del 6 y el 8.
En la segunda parte de su tarjeta, con solo dos hoyos jugados, DeChambeau firmó un nuevo bogey en el 10 y un birdie en el 12 para situarse con ese +1 que le obligan a mejorrar si quiere pasar el corte este sábado por la mañana.