Fue a principios del año 2002, cuando la constructora de Golf Jersa (en la actualidad GTM Golf), acababa de finalizar la instalación del nuevo sistema de riego del campo Sur de Guadalmina, y recibió el encargo de la Junta Directiva de sustituir el viejo césped de Bermuda, por una nueva variedad de césped, también de Bermuda. Así que el proyecto tenía como objetivo levantar, y construir de nuevo todos los greenes del campo.
Fue en aquel momento, cuando el gerente del Club, Ignacio del Cuvillo, sugirió a la Junta Directiva del Club la contratación de un diseñador de golf al que se le encomendara el diseño de los nuevos greenes y la supervisión de su ejecución. Recuerdo que cuando viajamos Blake Stirling y yo a visitar por primera vez Guadalmina, nos sorprendió, pero en cierta forma, negativamente.
"Guadalmina era ya un campo viejo, muy utilizado, y por lo tanto también muy deteriorado. Pero a la vez podías ver la maravilla que en algún momento de su historia llegó a ser"
Era como descubrir una bellísima dama, pero que con los años su traje y su ropa y aspecto ya descuidado, la mostraba como una mujer más, pero no con la belleza que tuvo y que, sin duda, podría volver a tener.
Este sentimiento, totalmente compartido por su gerente, nos animó a presentar a la Junta Directiva un informe “First Impresión”, donde describíamos el potencial de cambios que podíamos realizar hoyo a hoyo en todo el recorrido y el gran potencial de volver a presentar a Guadalmina Sur como uno de los recorridos estrella de toda la Costa del Sol.
Recuerdo que en aquellos días hablábamos de como Guadalmina había pasado en apenas 25 años de ser uno de los mejores recorridos de Arana, a ser un campo hasta peligroso, con cientos de viviendas a su alrededor, con problemas de seguridad para los residentes y con viviendas a ambos lados en numerosos hoyos.
Guadalmina era también un campo con hoyos ciegos como el Hoyo 4, un par 4 descendente, o el hoyo 18, con un fuerte dog-leg con caída de bola ciega e incluso arriesgado con salida también ciega para llegar a green y, de nuevo, peligrosa para las viviendas de la izquierda.
Guadalmina había sufrido muchas transformaciones con los años, y que se había convertido en un campo tipo “Parkland”, sencillo, verde de pared a pared, y donde la dificultaba del recorrido radicaba en golpear una y otra vez a la bola.
Nada que ver con el diseño original de Arana como analizamos una y otra vez, gracias a la labor de búsqueda de viejas fotografías que realizamos en colaboración de Ignacio del Cuvillo.
Estratégicamente, el diseño había quedado obsoleto con poca distancia entre tees de amarillas y rojas, lo que le hacía que el recorrido fuera excesivamente fácil para los caballeros y muy difícil para las damas y niños. Se estaba jugando un fácil Par 72, cuando era candidato a un más exigente par 71.
Objetivos de la remodelación
Entre los objetivos básicos de la remodelación teníamos muy claro lo que había que hacer en aquel campo:
- Hacer el campo seguro y compatible con todo su entorno residencial.
- Eliminar todas las redes y mallas de protección que protegían a las viviendas de los lanzamientos errados, y arruinaban la belleza natural de los hoyos.
- Proporcionar al campo un moderno moldeo en los fairways y rough.
- Dotarle de una mayor belleza a cada uno de los hoyos, en especial al icónico hoyo #11 (Par 3, junto al mar).
- Diseñar mayores greenes, más exigentes y moldeados.
- Crear hoyos diferentes, incluso jugando un “lay up”. Hoyo #13. (En este hoyo estamos trabajando actualmente con la Junta Directiva en una nueva propuesta de rediseño).
- Mantener en el diseño ideas y elementos originales de Javier Arana, perdidos en las numerosas transformaciones del campo, y que ahora vuelven a estar en su lugar para mantener la memoria del padre del diseño de campos de golf en España.
- Y pasar pasar de un capo de par 72 y slope 118 a un par 71 y slope 140.
"Siempre he comentado que la transformación de Guadalmina fue tan profunda que más que un rediseño, fue una total remodelación de todos sus hoyos, greenes, tees y bunkers, moldeo de calles e incorporación de lagos. Todo se cambió"
Guadamina fue una experiencia en la remodelación de campos de golf en España por muchos motivos: Entre ellos porque la Junta Directiva apostó y confió en los diseñadores, porque su gerente, Ignacio del Cuvillo, gran profesional, apoyó todos los cambios a pesar de tener que mover más de 100.000 metros cúbicos de tierras, con un sistema de riego recién instalado el año anterior.
Y porque una experta constructora de campos de golf, capaz de realizar todos los trabajos -retirar toda la tierra vegetal, moldear el campo, reparar las infinitas alteraciones del sistema de riego, construcción de 800 metros cuadrados de tees por hoyo, nuevos bunkers, nuevos tees, plantación de tees e instalación de 250.000 metros cuadrados de tepes de hierba bermuda en calles, antegreenes y tees-, en un tiempo record, de mayo a octubre.
Un campo clásico modernizado
Tras la remodelación, Guadalmina sigue siendo un campo clásico que pasó de ser un simple club de socios a convertirse en un campo de alta competición y cada vez más valorado por turistas y visitantes. De hecho, el greenfee pasó de los 35 euros -antes de la remodelación- a ser un campo en el que el green fee pasó a costar más de 120 euros.
"Sin duda, Guadalmina Sur es un fantástico ejemplo del gran potencial de transformación y evolución que tienen numerosos campos de golf en nuestro país"
La remodelación en este tipo de campos es siempre necesaria por numerosos motivos: principalmente para dotar a los campos de seguridad y seguir haciéndolos compatibles con el necesario entorno residencial y, por supuesto, para que los socios y golfistas sigan en su mismo campo encontrando retos estratégicos acordes a las nuevas tecnologías en el material de golf.
La mejor imagen del golf español
Ahora, que en unas semanas se va a jugar el Andalucía Costa del Sol Open de España correspondiente al Ladies European Tour y última prueba de la Race to Costa del Sol, las jugadoras -las mejores de Europa y algunas de las mejores del mundo- se van a encontrar un campo espectacular, divertido y muy exigente, como todos los de Arana. Con ese espíritu que siempre tuvo en sus inicios, pero con toda la modernidad de los mejores campos de nuestro país.
Será, sin duda, un fantástico exponente para vender internacionalmente como son nuestros campos, lo que la Costa del Sol puede ofrecer a sus visitantes y la calidad de un recorrido que perfectamente se ubica entre los más espectaculares del Viejo Continente.