A la vista de las últimas declaraciones del Comité Olímpico Internacional en las que ha mostrado su decisión de seguir adelante con los Juegos Olímpicos previstos para este verano en Tokio, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha expresado su preocupación ante la desigualdad con la que llegarán los deportistas españoles a los que las restricciones provocadas por el coronavirus no les permite entrenar y, en algunos casos, ni siquiera poder disputar las pruebas clasificatorias.
Entre los afectados están Jon Rahm, Sergio García, Carlota Ciganda y Azahara Muñoz. Los cuatro conformarían la representación española en los torneos olímpicos, pero ninguno de ellos podrá llegar al máximo nivel a la cita olímpica ya que los torneos de sus respectivos circuitos, PGA Tour y LPGA Tour, se encuentran suspendidos o aplazados hasta bien entrada la primavera.
Respecto a la celebración de los Juegos Olímpicos, el presidente del COE ha señalado que “la decisión la tiene que tomar el Comité Olímpico Internacional en función de los informes de la Organización Mundial de la Salud y el Comité Organizador”.
“Las noticias que nos llegan todos los días”, prosiguió Alejandro Blanco, “son inquietantes en todos los países del mundo, pero para nosotros lo más importante es que nuestros deportistas no pueden entrenar y de celebrarse los Juegos, irían en desigualdad de condiciones”.
Respecto a la reunión que mantendrá hoy con el COI, Blanco pondrá de manifiesto que “queremos Juegos Olímpicos, pero con seguridad. Somos un país referente en el mundo y a cuatro meses de los Juegos, nuestros deportistas no pueden llegar en desigualdad de condiciones. Los Juegos son salud, pero lo más importante es seguridad. Seguridad de que nuestros deportistas tengan las mismas condiciones que el resto”.