Llegó el día. A la una de la tarde, en la Basílica de Begoña, Jon Rahm le ha dado a Kelly Cahill el "sí, quiero". Un compromiso que el número tres del mundo revalidará en San Diego el próximo mes de febrero
Aunque Jon afirmaba hace unos días que la boda no iba a hacer cambiar demasiado su relación con Kelly, con quien convive desde hace dos años, lo cierto es que la ceremonia se revistió de todo el boato que la ocasión merecía: un escenario espectacular como es la Basílica en la que se rinde culto a la patrona de Bilbao, un elegante Rolls Royce bicolor para trasladar a la pareja y el tradicional Arresku con el que se rinde homenaje a las personalidades destacadas del País Vasco y Jon Rahm, no cabe duda, lo es.
Tampoco quiso el golfista olvidarse del club de sus amores en el día de su boda, y sujetó su corbata con un pasador con el escudo del Athletic Club. A Kelly no la vimos menciones a sus aficiones en el tradicional vestido blanco, aunque si que mantuvo junto al ramo una txapela con el nombre de los contrayentes.
Si (
No(
