Jornada de infarto en el estreno del Scottish Open. Hasta cuatro jugadores se han colocado al frente de la clasificación en lo que ha sido un verdadero festival de birdies. Muy pocos bogeys se han podido ver entre la escuadra de líderes y, los que han aparecido, han sido compensados con creces a base de eagles.
Precisamente ese ha sido uno de los datos más llamativos que ha dejado la ronda inaugural en el Renaissance Club. Entre los cuatro líderes suman cuatro eagles, aunque solo dos de ellos los han anotado en sus tarjetas. Dos para el estadounidense Matt Kuchar y los otros dos para el italiano Edoardo Molinari.
Otro italiano, Nico Bertasio, fue quien entregó la tarjeta más limpia. Suizo de nacimiento, Bertasio aún no ha sumado títulos a su palmarés y esta puede ser una buena oportunidad. Al menos, seguro que pensó en ello después de firmar una tarjeta en la que había logrado escapar de los bogeys.
El cuarto en discordia, el francés Romain Wattel, protagonizó una primera vuelta envidiable. Seis birdies para dejarse otros tres para los segundos nueve, precisamente los nueve hoyos en los que sumaría su único bogey.
En cuanto a los españoles, después de que Gonzalo Fernández Castaño protagonizara el turno de mañana, por la tarde ha sido Rafa Cabrera Bello el que se unió a la fiesta. El canario dejó su primera cartulina sin bogeys para que en su tarjeta entraran los cinco birdies que le empataron con Gonzalo y otros nueve jugadores más.
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