Tiger Woods ya hace balance de este 2018. El que fuera número uno del mudo durante más de 680 semanas ha disputado 19 torneos del PGA Tour y ha conseguido una victoria, justo en la final de la FedEx Cup, dos segundos puestos, en el PGA Championship y en el Valspar Championship, y otros 7 top ten.
Woods, que ha ganado 5,4 millones de dólares y ha terminado segundo en la FedEx Cup, sabe que este año, el de su regreso tras varios intentos y numerosas operaciones, ha sido especial, y ahora toca recapacitar y estudiar muy bien sus apariciones.
"Vamos a sentarnos después de Australia y me dedicaré a fortalecerme en el gimnasio, y veremos dónde comenzaré el año y cuántos torneos voy a jugar", asegura Tiger. "Este año he jugado demasiado y mi cuerpo no estaba preparado para tanto torneo así que vamos a hacer algunos ajustes para el próximo año", añadió, y no descartó participar en el Torneo de Campeones, donde no juega desde 2005.
Tiger cumple este mes 43 años y reconoce que "las lesiones y que estoy envejeciendo hacen que tenga que estudiar bien el calendario porque los deportistas mayores no respondemos como antes", dice, y recuerda que lleva "más de 20 años".