Ha sido un viaje de miles de kilómetros hasta el corazón en Europa de la Factoría PING, en Gainsborough, un espectacular complejo en donde los mejores secretos de la marca estadounidense se guardan con celo y en donde el golf es el primer y único protagonista.
Una factoria que da salida cada día a cientos de pedidos de toda Europa que ahora no dejan de trabajar al 120% para cumplir con las peticiones de los nuevos I210 e I500 que parece que han llegado al mercado del futuro. Unos palos espectaculares que los aficionados al golf ya pueden disfrutar y jugar bajo estas dos especificaciones que no harán otra cosas que hacerles disfrutar al máximo de este juego.
Y como apertivo les contamos como se hacen estos palos desde el fitting hasta que se les pone la funda y se envían a su destino. Les aseguro que es algo que no imaginan.