Tras un año excepcional para Sergio García en el que sumó el Masters de Augusta, el 2018 se convertía para el castellonense en un año trampa, de mucha exigencia y de continua comparación con lo hecho en 2017.
Sin embargo, el de Borriol ha logrado el más dificil todavía ganando en el primer torneo que juega esta temporada y sumando la victoria en el Singapore Open con dos vueltas de lujo de 66 y 68 golpes en eun maratón de golf que le obligó por las condiones meteorológicas a jugar media vuelta del sábado, en la que terminó con siste bajo par, y la del domingo de un tirón -27 hoyos seguidos- terminando con 14 bajo par y dejando a sus más inmediatos seguidores, el japonés Kodaira y el australiano Norris a cinco golpes de diferencia.
Con esta victoria, Sergio dará un paso importante en el Ranking Mundial y se meterá de nuevo dentro de los diez primeros, pero lo más importante es que cogerá un tremendo impulso de cara a esta temporada de Ryder Cup en la que querrá estar a su máximo nivel desde los primeros inicios del año.
Hoy Sergio firmaba en los últimos 18 hoyos tres bajo par pero el mérito del castellonense estaba en la seríe que había firmado tras el hoyo 9 de la tercera vuelta. Cuatro birdies más del 10 al 18 que sumados a los tres del 1 al 9 le dejaban con siete abajo y sin error que le daban la victoria en una jornada espectacular en la que terminaban tras el, además del japonés y el australiano, segundos empatados, todo el resto de participantes que en ningún caso alcanzaron el doble dígito logrado por el castellonense.
La próxima semana, Sergio García participará en el Omega Dubai Desert Classic en el que defenderá el título conseguido hace un año.