Tras un año duro, con muchos sin sabores pero también con buenos momentos, como los que vivió en su primera experiencia en el PGA Tour en Mayacoba, Javi Colomo, nuestro mejor hombre en el Asian Tour analiza con frialdad como le ha ido este 2017 complicado para él.
“Por fin estoy en casa y eso es lo más importante. Este año se ha hecho muy largo y complicado. No es fácil jugar en Asia, es verdad. Está muy lejos. En su momento lo elegí como trampolín para jugar en Europa pero ya son muchos años, se es mi lugar de trabajo pero no es nada fácil y tengo que buscar la solución para alcanzar mi objetivo que es conseguir la tarjeta del European tour”.
“Es cierto -continúa Colomo- que a pesar de que `nuestra oficina´ está lejos es inmejorable, pero de verdad que está muy lejos. Al final, todo hay que ponerlo en la balanza y hasta ahora tengo que decir que ha merecido la pena, pero es verdad que cada vez cuesta más irse. Obviamente, tengo la tarjeta y voy a seguir centrado allí. Lo que si voy a hacer es seleccionar más los torneos, evitar los campos que no me han ido tan bien y jugar los campeonatos que más me interesen y que me den más opciones de jugar en Europa. Tengo que estar más preparado y conseguir de una vez la tarjeta del European Tour, ese es mi principal objetivo para 2018”, asegura el extremeño.
Una temporada en la que también vivió grandes momentos. "Este año me ha encantado la experiencia de Mayacoba. No me sentí en ningún momento fuera de lugar. Jugué de maravilla, pero venía de una dinámica mala y me lo tomé como un premio. Fue la primera semana en la que he visto un gran cambio en cómo me encontraba anímicamente. Cuando vas a un torneo quieres jugar bien y ganar. Yo no me plantaba la victoria, obviamente, pero fue llegar a casa, relajarme y pensar en que condiciones iba a ir allí. Fue una lástima fallar el corte, pero fue una gran experiencia”.
Este año he tenido una campaña deficiente, irregular e inconsistente, aunque a final de año ha habido un cambio brutal, sobre todo en la parte mental. Nunca en mi carrera había fallado más de tres cortes seguidos y este año fallé siete cortes consecutivos. Nunca perdí la sonrisa, es verdad, pero mi mentalidad ha sido siempre buena. Estaba convencido de que eso no iba a ser eterno. Estaba cambiando cosas, pero al final fui a Indonesia y las cosas mejoraron.
Al final me voy con buenas sensaciones, aunque estaba reventado. El sábado y el domingo me tuve que levantar a las cuatro de la mañana, no dormía y estaba muy tenso, pero las cosas salieron bien en esta última semana. No me reprocho absolutamente nada”, asegura Colomo que para este año quiere comenzar y plantearse nuevos retos.
El año que viene quiero jugar menos y mejor y luego, tengo la idea de que cuando esté en casa quiero dedicarme a otros menesteres que entrenar e ir al gimnasio. No sé si dar clases como tal, pero me gusta enseñar y quiero ver a qué tipo de jugador puedo asesorar y dar buenos consejos de lo que he aprendido durante toda mi vida profesional.
Tengo que seguir jugando y compitiendo, lo llevo en mis genes, pero quiero también hacer otras cosas. Quiero tener la cabeza más abierta a otras posibilidades. Está claro que hay otras cosas en la vida que competir. Creo que eso me va a ayudar y de esa manera no voy a estar tan sólo. El golf es un deporte muy solitario y quiero abrirme a algo más en 2018”.
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