Jon Rahm no anda fino en este final de temporada y, seguramente, el número de torneos jugados, las semanas en activo, los entrenamientos y el nivel de exigencia que lleva esta temporada le puede estar pasando factura a estas alturas del año.
Con la temporada estadounidense de 2017/2018 ya empezada, Rahm ha dado el salto al Circuito Europeo donde ha jugado en Valderrama fallando el corte y ha empezado en el HSBC al par del campo, algo lejos tras los primeros 18 hoyos de las primeras posiciones.
Rahm ha jugado este año en Estados Unidos 23 torneos con una victoria, dos segundos puestos, dos terceros, once Top-ten, 14 Top 25, 21 cortes pasados y sólo dos fallados sumando unas ganancias de 6,123,000 dólares y acabando quinto en la Fedex Cup y en el Ranking Mundial.
En Europa ha jugado hasta cuatro torneos más: el Open de Francia, donde terminó décimo, Irlanda, donde ganó, Italia, donde terminó decimo quinto y Valderrama donde no pasó el corte. Torneos a los que hay que sumar los cuatro Majors y cuatro Campeonatos del Mundo. En total veintisiete semanas con una exigencia máxima que quizá ahora está pagando. Él mismo lo reconoció en Valderrama donde aseguró que se había presionado en exceso por querer agradar a todos los aficionados y por el hecho también de jugar su primer torneo profesional en España.
Ahora, tras esta cita asiática, a Rahm le quedan todavía varias semanas para terminar y cerrar el año y, de momento, disputará también del 16 al 19 de noviembre el DP World Tour Championship en Dubai correspondiente al Tour Europeo cerrando así su calendario de torneos en el circuito del Viejho Continente.
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