73 golpes para Pablo Larrazábal en la segunda ronda en Valderrama, con cuatro bogeys y dos birdies. “Ha sido un día muy duro, no poder tirar dirves en el campo de prácticas me afecta mucho porque tengo que coger el feeling con el drive y si no puedo, después me cuesta mucho. He pegado a 7 ó 8 árboles y se me ha hecho un campo larguísimo, he tenido que tirar hierro 4 ó 5 y madera a green. Se me ha hecho muy difícil, con lo mal que he jugado desde el tee, +2 es la mejor vuelta que podía hacer”, decía el catalán.
“Después de los 4 ó 5 primeros hoyos sabía que iba a ser un día peleón y así lo hemos tratado. Acabar bajo par al final era clave para estar en el torneo, los que acaben hoy bajo par tendrán posibilidades”.
“No muchos jugadores pueden evitar alguna vuelta de par +1 ó +2 en Valderrama, yo la he hecho hoy. Esta tarde iré a tirar drives, sabemos cuál es el problema y a ver si mañana podemos jugar bien y meternos en la batalla el domingo que es lo que me divierte”.