La segunda ronda de Sergio García en The Open no ha sido tampoco todo lo brillanteque se espera del ganador del Masters. Sin embargo, el de Borriol ha mejorado y con 69 golpes recorta un golpe para quedarse con un total de +2. Sigue lejos de la cabeza en un día en el que además ha tenido un problema añadido al hacerse daño en un golpe.
Sergio García, que el primer día reconocía no haberse sentido cómodo en ningún momento a pesar de los birdies del 17 y 18, en la segunda salió con muchas ganas intentando superar esas malas sensaciones. Sin embargo pronto llegó el primer bogey en el hoyo 4. En todo caso lo solventó rápido con un eagle en el 5.
En la segunda vuelta, Sergio volvió a firmar un bogey en el 13, pero volvió a reaccionar con birdie al 15 y también al 17 pero en el 18 un nuevo bogey le ha dejado lejos, con un total de +2 después de dos días que ya anuncian batalla en el Royal Birkdale.
Pero la noticia ha sido en esta vuelta del castellonense su lesión en el hombro cuando en el hoyo cuatro, después de un mal golpe, hacía un swing al aire y contra el arbusto en el que había quedado su bola produciendose unas molestias que le han hecho llamar a un fisioterapeuta que le ha dado anti inflamatorios. "Creí que no podía seguir porque pensaba que me lo había destrozado", aseguraba Sergio.
"No, no fue muy inteligente. Me sentí como si los músculos de mi hombro estuviesen uno encima del otro y estaba un poco dolorido en el siguiente golpe. Tomé ibuprofeno y conseguí seguir jugando en el hoyo 8. Tras el medicamento afortunadamente la tensión comenzó a aflojarse y pudo terminar la vuelta".
"Ha habido momentos complicados, en los que iba pegando a la bola decente, pero sentía que se me estaba yendo de las manos el torneo", dijo García. "El campo no se está jugando fácil y todo el mundo lo va a notar. Hay que ver cómo lo hacen los líderes y dónde nos deja".
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