No seremos nosotros quienes vendamos la piel del oso antes de cazarlo, pero a la vista de los resultados de la jornada del movimiento en The Open, todo apunta a que será Shane Lowry quien más celebre el cuarenta aniversario de la primera victoria de Severiano Ballesteros. Pero las celebraciones del irlandés a punto estuvieron de empezar hoy mismo.
Con una vuelta sin errores, en la que había rebajado ocho golpes de su contador y el 63 figuraba en su casillero. En el hoyo 17 Lowry estaba a un golpe de entrar en la historia sin esperar al domingo. Un bogey le hubiera facilitado empatar con el resultado más bajo registrado en el torneo. Un hito que, después de que el irlandés firmase el par, sigue manteniendo en exclusiva Branden Grace que lo conseguía en 2017, curiosamente, durante la ronda sabatina.
Volviendo al resultado del líder, Shane Lowry repitió las restas de los hoyos 2, 3 y 9, demostrando que guardan pocos secretos para él. Esta es la tercera jornada que descuenta golpes en esos hoyos, lo mismo que en el 10. Las novedades llegaban a su tarjeta, principalmente, por la ausencia de bogeys y por los tres birdies consecutivos que conseguía anotar entre los hoyos 15 y 17.
Así las cosas, y con el casillero en -16, pocos son los jugadores que pueden darle quebraderos de cabeza a Lowry mañana. Sin embargo, el irlandés tendrá cuidado de no quitar la vista del retrovisor. Su más cercano perseguidor está a cuatro golpes, pero viendo la progresión de Tommy Fleetwood, cualquier error puede dar alas al británico. De hecho, Fleetwood va de menos a más y ha mejorada sus números en cada jornada, hasta cerrar la tercera sin bogeys y con cinco birdies que le franquearon la segunda posición.
Lejos de la pelea quedan los nuestros. Jon Rahm, que también sacó rendimiento al sábado, está a nueve golpes del líder por lo que el objetivo de el vasco debe ser asegurarse el top ten que ha alcanzado después de anotar cinco birdies y dos bogeys. El último en el 18. Un hoyo en el que, por el momento, no es capaz de restar.
También Sergio García pudo aprovechar la jornada del movimiento. Seguramente no tanto como esperaría el ganador del Masters pero lo suficiente como para evitar sumar golpes en el global de las tres jornadas. Sergio restó el primer golpe en el hoyo 2 y repitió la operación en el 7 y en el 12, dejándose los errores para los hoyos 6, 10 y 11 con lo que cerraba la tarjeta en tablas con el campo de Royal Portrush.
VEA LOS RESULTADOS COMPLETOS
Si (
No(
