Ha tenido que venir el Director Ejecutivo del Tour Europeo, Keith Pelley, para confirmar lo que se veía venir. 2017 no tendrá Open de España poniendo fin a 45 ediciones consecutivas. Ya había pistas para intuirlo después de que en las fechas donde teóricamente podría celebrarse el torneo se colocó una innovadora prueba “marca de la casa”, propia de los nuevos directores que buscan algo diferente.
Keith Pelley es consciente de que España cuenta con todos los ingredientes para albergar varias pruebas del Tour Europeo, y así lo ha confirmado en su visita a Madrid hasta el punto de insistir en que nuestro país debe tener más de una cita del calendario. Buenos campos, buen clima, buena afición y buenos propósitos por parte de todos. Sin embargo, todo el engranaje se atasca a la hora de encontrar un patrocinador, y eso a fin de cuentas, es la clave.
Los esfuerzos de la RFEG para mantener con vida el Open de España, una prueba que lleva en el Tour Europeo desde su nacimiento en 1972, han sido amplios, y el mismo presidente de la Federación, Gonzaga Escauriaza, decía hace unos días en la presentación del Pro Spain Team que la competición es el centro de su tarea.
Ya el año pasado se pudo celebrar el Open de España gracias a un acuerdo entre Valderrama, la Fundación Sergio García, la Junta de Andalucía y la RFEG, un paso que ha derivado en el rescate del Andalucía Valderrama Masters, esta vez sin la presencia de la Federación.
El Tour Europeo y la RFEG siguen pensando cómo recuperar el Open de España. El apoyo de las Administraciones Públicas, que han financiado diferentes pruebas en los últimos años, ha sido víctima de los necesarios recortes, y otras veces de los prejuicios políticos. Por su parte, la empresa privada necesita también un retorno claro de su inversión.
Un
Open de España es necesario en un país con amplia trayectoria en el Circuito Europeo, con grandes jugadores profesionales en el pasado, presente y futuro de golf mundial, y con una afición numerosa. Su no presencia en el calendario confirmaría que el golf en España se debilita.