Si hay un lugar casi sagrado para los doce jugadores, el capitán y los cinco vicecapitanes del equipo europeo, ese no es otro que el vestuario. El lugar donde nadie puede entrar y en donde se vivira de una manera especial todo lo que pase antes, durante y después del torneo. Así es el vestuaraio de los hombres de Darren Clarke.
En el vestuario del equipo europeo una foto vista mil veces por los aficiinados al golf sirve de referencia y recuerdo a los doce integrantes del equipo. En la instantánea, Seve Ballesteros y su lugarteniente, José María Olazábal, uno de pie y el otro de rodillas, miran una caida, formando equipo y sintetizando a la perfección lo que representa el espíritu del equipo europeo.
A partir de mañana las bolsas de cada uno de los integrantes del combinado de Darren Clarke estarán en el campo, en las calles de Hazeltine, en los hombros de los caddies y a las órdenes de los doce.
Es cierto que tras el juego, quizá antes de formar las parejas y los partidos, o después, tras la derrota o la victoria, esta habitación con sus recuerdos y sensaciones se sellará para casi todo el mundo. Pocos sabrán lo que aquí suceda, se diga o pase. Será, como siempre ha sido, uno de los secretos mejor guardados de cada edición, ya sea de los europeos o los americanos. De momento, aquí se lo enseñamos.
Vea el vestuario europeo
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