Aún así acabaron con el dominio matutino de Sebastian Vettel sin que la sensación fuera más allá de ir a medio gas, mientras el alemán se peleaba con los pianos y Raikkonen, bastante más regular, rodaba en tiempos similares en ambas sesiones.
Se intercalaron los Mercedes y los Ferrari -Rosberg, Raikkonen, Hamilton y Vettel, separados por apenas un segundo- con el quinto clasificado de la segunda tanda, el español Carlos Sainz (Toro Rosso), ya a 1.209 segundos de Rosberg. Buena marca de todos modos para el madrileño que demostró tener esa velocidad que presumía y que cree que puede ser la base de la pronta llegada de buenos resultados para él.
Sainz estuvo gran parte de la sesión entre los cinco mejores, confiado de cara a un circuito que se adapta bien a su Toro Rosso, de momento parece obtener frutos y además se permitió hacer una tanda larga con los neumáticos duros que Pirelli pretende probar en Montmeló, si bien en carrera serán las blandas y las medias las gomas elegidas.
Fernando Alonso se colocó al inicio de la sesión de tarde segundo con un 1:26.2, pero rápidamente fue superado. Cambios constantes en la primera media hora de segunda sesión y mucha rebaja de tiempos con los neumáticos blandos que fueron relegando al asturiano a una zona media de la tabla hasta que, en un segundo 'stint', rodó en 1:25 y demostró tener ritmo.
Alonso terminó séptimo a 1.420 de Rosberg y muy por delante de su compañero de equipo Jenson Button, duodécimo y medio segundo más lento que el asturiano. Tras ser sexto en Sochi, de seguir así las cosas parece que podría consolidarse en la zona de puntos, aunque Alonso deberá apretar este sábado en los terceros libres para ajustar las mejoras y confirmarlo en la clasificación de cara a tener más opciones de hacer una buena carrera.
Por otro lado, la sesión vespertina se detuvo 18 minutos por una bandera roja provocada por Jolyon Palmer y su Renault al pinchar la rueda posterior izquierda en una recta, dejando restos de goma en el trazado. Ello ayudó a que los equipos hicieron una puesta a punto rápida y que el tráfico congestionara los primeros minutos de bandera verde tras el parón. No hubo más incidentes y, pese a una amenaza de ligera lluvia, no pasó de ahí y el tiempo respetó la jornada.
El joven Max Verstappen, en su toma de contacto con el RB12 tras ser la noticia de la semana con su ascenso al primer equipo de la escudería austriaca, no pasó de la octava posición, pero cerca eso sí del que debe ser su referencia y máximo rival, su nuevo compañero Daniel Ricciardo, quien le sacó casi dos décimas.
Daniil Kvyat, tuvo problemas de adaptación al Toro Rosso y acabó decimoquinto a 2,4 de la cabeza y rodando un segundo más lento que Verstappen. Obviamente, más allá de quién sea el 'poleman' y quién gane la carrera, los focos estarán puestos en estos dos pilotos tras el 'Juego de Tronos' de Red Bull y Toro Rosso.