“La nuestra era la candidatura más sólida y lo que ha pasado es que al final se ha destapado Italia con 10,5 millones de euros por cada Open para los próximos once años excepto el primero y contra eso no se puede luchar. A Keith Pelley -nuevo CEO del European Tour- le interesa promover los Open nacionales. Son torneos carísimos y contra eso no podíamos oponer resistencia. Los italianos han acertado con lo que quería el European Tour. La vida es así, no hay que darle más vueltas”.
“Hay que tener en cuenta -asegura el presidente de la RFEG- que las primaveras árabes han beneficiado mucho al turismo español y turistas habituales de países como Túnez y Marruecos han vuelto a España. Cada año llegan ahora a nuestro país más de 60 millones de turistas y lo que nos cuentan desde los organismos estatales cuando les pedimos ayuda para patrocinar un torneo como el Open de España es que no hace falta promocionar el turismo de golf como antes. La Federación Española no puede permitirse el lujo de pagar cantidades enormes para organizar un torneo de estas características porque no es nuestra responsabilidad, que creemos está en los equipos españoles, en el golf amateur, en los colegios, en la transición de los chavales que quieren hacerse profesionales y en la posibilidad de organizar torneos el Challenge Tour que permitan a los chicos jóvenes jugar torneos de esa categoría.
“Creo que el European Tour vendrá a proponernos algo pero no hay sponsors, es difícil buscarlos y no creo que la ayuda que nos ofrezcan sea suficiente. Ahora habrá que buscar una fecha en el circuito Challenge. Intentaremos organizar dos, y uno de ellos sería el Challenge Open de España. Esto no significa que el golf se haya terminado en nuestro opaís. Tenemos una gran cantera con Jon Rham, como número uno del mundo, y muchas esperanzas puestas en él. Hay mucha gente joven que nos van a dar muchas alegrías. Hace falta una gran referencia para que el golf siga creciendo.
Sobre el futuro más cercano, Gonzaga Escauriaza también fue claro.
“Poco a poco vamos recuperando el ánimo. Después de año y medio trabajando en equipo es difícil no venirte un poco abajo pero la vida continua y ahora nuestras responsabilidades están en otro lado y hay que continuar hacia adelante”.