Espectáculo, rigor, seguridad, glamur y fiesta visual que mantiene a los espectadores pendientes del televisor durante horas. Todo aderezado con la visita al padock de ilustres visitantes, incluido el presidente mejicano, y nuestro rey emérito entre otros, que se ha convertido en el mejor “director comercial” posible de los Sainz
En lo deportivo debemos resaltar dos situaciones bien distintas. Impecable carrera del alemán Niko Rosberg que supo resolver todos los imprevistos, incluido un safety car, siempre con un fuerte ritmo y manteniendo en todo momento a raya al reciente campeón Lewis Hamilton.
Justo en las antípodas de Rosberg y los Mercedes no podemos ocultar la frustración que nos produce el enorme ridículo al que los motores Honda someten, un fin de semana tras otro, a campeón español Fernando Alonso. Apenas aguantaron un giro, tras salir a pista sin la seguridad de poder completar la vuelta formación de parrilla, y lo que es peor, sin saber cómo solucionar el problema que arrastraban desde la jornada del sábado.
Vettel desquiciado por los errores acabo fuera de la pista y Kimi Raikonnen se autoexcluyo forzando un toque con Bottas. Sainz, fuera de los puntos en la 13ª plaza. Fantastico Daniil Kvyat que compartió podio con los pilotos de Mercedes tras una carrera en la que demuestra de nuevo ser un piloto rápido e inteligente en la pista.
La próxima cita en Brasil.