Larrazábal: "Debo tener calma y paciencia"

Pablo Larrazábal sabe que atraviesa por un gran estado de forma, sobre todo tras su espectacular victoria en el BMW International Open de Alemania. Tras aquella victoria -la cuarta que logró en su carrera en el European Tour- descansó una semana para afrontar con garantías dos semanas muy importante de esta temporada, el Open de Escocia y el Open Championship. Sin embargo, una inoportuna lesión trastocó todos sus planes y, sobre todo, su rendimiento. Un problema "grave y preocupante" que se centra en la vertebrá L5 que sufría una rotura parcial por estrés.

"Tras las buenas sensaciones en Alemania y una semana de descanso llegué a Escocia con muy buenas sensaciones y ganas de hacer algo grande. Pero en el tercer hoyo del jueves bajé una pequeña cuesta y al impactar la bola desde el tee noté un tremendo pinchazo. Lancé la bola a apenas 25 metros y sabía que me había hecho daño. Tras jugar la jornada fue al médico del tour y ya me dijeron que habían visto un problema en esa L5, que es una de las vértebras junto a la L4 más bajas de la espalda".

"Lo pasé muy mal en el torneo, con muchos dolores pero sabiendo que de alguna manera tenía que aguantar como fuera", asegura Pablo. "En el Open las cosas no fueron mucho mejor. Apenas podía darle a la bola en condiciones y pasó lo que pasó".

Una lesión que como el mismo Pablo explica, "es como si en la vertebra tuviera un corte de un centímetro de profundidad que, además, me afecta a un nervio y a la musculatura cercana, que ahora msimo está muy inflamada. Estamos con un tratamiento para ver si la inflamación del nervio y la musculatura baja y el dolor desaparece. Luego, en teoria, con descanso y recuperación el problema puede ir desapareciendo poco a poco hasta curarse. Si no habrá que sopersar las opciones de operación".

"Claro que estoy preocupado. Estar estos días en casa, tumbado en el sofa y sin poder preparar dos torneos tan importantes como el Bridgestone, de los Campeonatos del Mundo y el USPGA no es plato agradable para nadie, pero hay que hacer las cosas bien. Los médicos y los fisios me han dicho que esta lesión viene producida por el swing tan violento y especial que hago. Por ejemplo un juagdor como Adam Scott no tendría nunca esta lesión -decía Pablo refiriéndose a su movimiento de swing-.

Si hoy tuviera que viajar a Estados Unidos tendría un 80% de posibilidades de no ir, pero tengo que tener calma y paciencia. No tengo que viajar hasta dentro de diez días. Tengo que esperar a ver como va el tratamiento inicial que me han puesto y si funciona y la cosa va mejorando. Yo soy optimista y espero que todo salga bien. Ahora mismo estoy con calmantes, pastillas y antiinflamatorios y me han infiltrado. Nunca había tenido hasta ahora problemas de espalda pero no me queda más que tener paciencia, ver cómo va todo y esperar que pueda viajar a Estados Unidos para poder jugar esos dos torneos tan importantes que vienen en el calendario".