Y es que Tiger no ha brillado ni en la primera ni en la segunda vuelta. El californiano llegó al Old Course diciendo que la prensa estaba maltratándolo y que cada vez se encontraba mejor. El mismo discurso de siempre pero esta vez con la novedad de esoxs ataques a los medios de comunicación que, una vez más parecen tener la culpa de todo.
En su primera vuelta Tiger Woods terminó con un +4 desolador y con la sensación de que su juego no estaba a la altura de un torneo como este. Tras su primer golpe en el 1 su approach fue tremendo, lanzando su bola al agua y terminando con un bogey que hacía auspiciar una dura jornada.
Al final de los primeros 18 hoyos +4 y hoy tras esta complicada segunda jornada Woods, que volverá a bajar en el Ranking Mundial el martes, cuando termine el torneo, firmó un +3 que no curan heridas. Lo de volver a ganar un grande cada vez parece más complicado y da la sensación que ahora Woods se conformaría ni siquiera con ganar un torneo sino pasar los cortes dignamente y recuperar sensaciones que hace mucho que no siente en sus manos.