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Afronta la última ronda en Augusta con una ventaja de 4 golpes

Jordan Spieth.
Jordan Spieth.

Jordan Spieth se fija el rumbo para el domingo

sábado 11 de abril de 2015, 23:59h
Jordan Spieth tiene que prepararse para tormentas. Prudente desde el principio, ha llegado al domingo con un total de -16 y cuatro golpes de ventaja sobre Justin Rose. El joven estadunidense de 21 años ha probado la medicina de Augusta y ha firmado en la tercera ronda una tarjeta de 70 golpes, con un doble bogey en el 17 que le ha dado un aviso de lo que le queda. El domingo llega la hora de la verdad para ganar su primera Chaqueta Verde.

Jordan Spieth tiene ante sí la oportunidad de ganar el Masters de Augusta pero ha comprobado que no va a ser tan fácil como parecía. Tras la tercera jornada está con un total de -16, un nuevo récord en tres rondas, y aunque ha recortado su renta tiene todavía cuatro golpes de ventaja sobre Justin Rose. El inglés, con 67 golpes y un birdie en el 18, llega al domingo con muchas ganas de pelea. Lo mismo le ocurre a Phil Mickelson, con 67 golpes también que se ha colocado a cinco golpes del líder, mientras que Charley Hoffman ha tenido un peor día pero su birdie en el 18 le deja con un total de -10 en cuarta posición.

Mientras, Tiger Woods y Rory McIlroy, con sendas rondas de 68 golpes, están con un total de -6 en quinto lugar empatados con Kevin Streelman, Kevin Na y Dustin Johnson, después de que hayan firmado 70, 70 y 73 golpes respectivamente.

La emoción iba creciendo en Augusta a medida que se acercaba la última ronda. Jordan Spieth había avisado de que no quería ver el marcador, y que iba a jugar a lo suyo. Así lo hizo y en la primera vuelta firmó tres birdies y dos bogeys. Sus errores no parecían desestabilizarle demasiado. En la segunda vuelta apretó el acelerador mientras Mickelson y Rose mostraban ya las largas para pedir paso. Birdies en el 12 y 13 le ponían de nuevo con una distancia cómoda. Incluso el bogey del 14 no inquietó al joven texano, y volvió a firmar birdies al 15 y al 16 para ponerse con un total de -18, la mítica marca de Tiger Woods en su victoria de 1997.

Pero llegó la medicina que había que probar. En el 17 Spieth cometió un doble bogey después de un aproach erróneo y tres putts, mientras que Justin Rose embocaba para birdie, un estrechamiento de los márgenes que sí afectó al líder. Cuatro golpes significaba uno menos que al principio de la jornada, pero con 18 hoyos por jugar se queda en nada. En el 18, Jordan Spieth hablaba mucho con su caddie, y en el segundo golpe la bola se fue al público. Sin embargo, esta vez no falló el tiro y un buen aproach y su correspondiente putt le dejaron con ese -16 y ante un domingo frenético donde deberá agarrarse porque vienen curvas.

 

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