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Gran tercera vuelta con cinco bajo par

Phil Mickelson.
Phil Mickelson.

Mickelson quiere ganar otra vez cinco años después

domingo 12 de abril de 2015, 00:02h
La tercera y última vez que Phil Mickelson ganó el Masters de Augusta fue hace cinco años, en 2010. Fue la tercera victoria y la confirmación de que el zurdo de San Diego tenía mucho golf en sus manos. Esta semana parece el más capacitado para borrar la sonrisa de Jordan Spieth después de los -11 con los que ha terminado hoy.

La jornada del movimiento ha sido excelente para un Phil Mickelson que ya avisó a comienzos de temporada que esta temporada y la que viene iban a ser muy importantes para él, sobre todo por esa Ryder del 16 y los Juegos Olímpicos de Río. 

Pero sus comienzos este año no estuvieron en consonancia con esos buenos deseos y la ilusión de este experimentado jugador que llegaba a Augusta -uno de sus torneos favoritos- sin demasiadas expectativas, pasaban por confirmar que si se manejaba como el sabía hacerlo claramente iba a tener sus oportunidades.

Tras dos vueltas el jueves y el viernes de 70 y 68 golpes no parecía que el zurdo de San Diego pudiera optar este año a su cuarta Chaqueta Verde, sobre todo teniendo en cuenta la espectacular actuación de un Jordan Spieth, que parecía tocado por los dioses pero Mickelson no se ha dejado asustar en ningún momento y menos en un campo que considera como su segunda casa.

En los nueve primeros hoyos Mickelson firmó cuatro birdies que le relanzaban en la lucha por intentar engancharse a la cabeza y con 32 golpes encaraba los nueve segundos sabiendo que si lo hacía bien y mantenía el nivel de la primera parte del recorrido podría tener alguna opción.

En los nueve segundos su tarjeta fue mucho más movida y sus errores más habituales. En el 11 firmó su primer bogey de la jornada pero enseguida se repuso y encadenó tres birdies más en el 13, en el 15 y el 16 que le dejaban momentáneamente a cuatro golpes de un Spieth que fallaba en el 14 pero que embocaba luego resarciéndose de su error para birdie en el 15 y 16 para casi sentenciar el torneo y colocarse con -18 dejando en ese momento a siete golpes a un Phil Mickelson que ya no sabía que hacer para reducir distancias.

En el 18, tras una buena salida pegó un mejor hierro 6 que dejó su bola a apenas tres metros del hoyo y con una clara opción de birdie que de embocar le colocaría con un parcial hoy de -6 y con alguna opción de dar el sorpresón el domingo. Al final "Lefty" falló el birdie y se tuvo que conformar con ese -5 que puede quedarse corto.

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