Brandt Snedeker, ganador en seis ocasiones en la PGA busca en Pebble Beach su séptima victoria de su carrera en una semana en la que está jugando muy bien y en donde hoy terminó con una tarjeta de 67 golpes, una más que el co-líder de la prueba, Matt Jones que con 66 golpes asciende ocho plazas hasta la primera posición.
Sin embargo, el gran protagonismo de la jornada no fue para ninguno de estos dos jugadores que terminaron el día en lo más alto del torneo y que ya se han posicionado como claros candidatos a la victoria en una semana diferente donde lo festivo -gracias al pro-am- también es protagonista de una semana muy peculiar en el calendario.
Uno fue Charlie Beljan que después de haber firmado en la primera jornada 70 golpes ayer se descolgó con un espectacular 63 que le coloca con todas las opciones de luchar por la victoria y en una cuarta plaza que le sabrá a gloria después de subir 54 puestos en la clasificación.
El otro gran protagonista de la jornada no fue otro que el estadounidense Mark Hubbard y no por los 69 golpes que firmó sino por lo que hizo después de terminar su vuelta en el green del 18 de Pebble Beach, pedirle matrimonio a su novia Meghan McCurley que tras la habitual ceremonia que tanta veces hemos visto en las películas del novio arrodillado ante su novia con el anillo en la mano le pedía matrimonio y ella decía si.
Una imagen que se ha convertido en la del torneo en un viernes en donde también hemos visto la vuelta a la realidad del que fuera protagonista en la primera jornada firmando una gran vuelta de 65 golpes, el estadounidense John Daly que esta vez volvió a las andadas y con 72 golpes bajó 32 posiciones colocándose ahora trigésimo séptimo.
Uno de los grandes favoritos a la victoria, el australiano Jason Day, ganador la semana pasada firmó hoy diez golpes menos que el primer día y con 62 impactos se sitúa décimo cuarto en la clasificación general.