La incertidumbre por los cambios de escudería, definitivos, de algunos
pilotos está marcando el carácter de este último Gran Premio de la
temporada. Pero mientras se especula sobre cómo se cubrirán los huecos
para el próximo año queda por resolver lo más importante. El ganador
puede estar decidido al 90% pero las carreras y los campeonatos solo se
terminan cuando baja la bandera a cuadros en la última de las pruebas,
por tanto está claro que Hamilton tiene todo a su favor, ya que
solamente necesita de un segundo puesto para proclamarse campeón, pero
debemos esperar a que las cosas sucedan y no anticiparnos.
De momento Rosberg está haciendo lo que le toca, el mejor tiempo en la sesión cronometrada y ganarse la pole. "Fue un día fantástico, pero es sólo el principio, sólo un pequeño paso". Justo detrás se sitúa Lewis Hamilton, a continuación la segunda fila de la parrilla la ocuparán los dos Williams, Bottas y Felipe Massa, la tercera para los Red Bull de Ricciardo y Vettel, y no encontramos al español hasta la decima posición tras un fin de semana aciago debido al agotamiento del material del que dispone.
Fernando Alonso lastrado por el cambio de motor de su F14T en los libres 3 y por varios errores cometidos en la Q3 saldrá por detrás de su todavía compañero de equipo, Kimi Raikkonen, y no se prevé una despedida digna de Ferrari. Como siempre parece que todo se resolverá entre los dos pilotos de Mercedes, inalcanzables para el resto, pero se ha visto a Hamilton nervioso, con algunas pasadas de frenada que le pueden jugar, en carrera, una mala pasada como ya ocurrió en 2007, y el alemán puede encontrar un buen aliado que se cuele entre él y Hamilton para darle la vuelta a la situación y conseguir el título en Yas Marina.