Después de la peor marca de Tiger en un Grande después de haber pasado el corte, al terminar en el puesto 69 con un total de +6, las dudas sobre el Tigre vuelven a la primera línea. El ex número reconoce que habiendo llegado de una operación de espalda todavía tiene trabajo.
En el Open, dice que "ha habido demasiados errores y evidentemente hay muchas cosas en las que tengo que trabajar. He estado tres meses parado tras una operación de espalda así que todavía estoy empezando a recuperar", asegura Tiger que se muestra en todo caso preocupado porque la temporada avanza y tiene que recuperar en menos tiempo.
Las miradas se centran ahora en la Ryder y en si podrá clasificarse o en su defecto, ser elegido por el capitán Tom Watson. Tiger sigue mostrándose muy seguro de sí mismo y asegura que si él fuera Watson elegiría a Tiger. "Quiero ganar los dos próximos torneos", dice, y espera estar en Gleneagles en septiembre.