Rory McIlroy estaba entusiasmado con la Jarra de Clarete, la primera que gana y que se ha convertid en su tercer Major. Para el norirlandés, el día ha sido tenso, y reconoce que los dos eagles del sábado han sido decisivos en su victoria.
"Estoy muy orgulloso de mí mismo", decía Rory McIlroy, que se ha convertidoen el tercer jugador de la historia en lograr tres Grandes a los 25 años, sólo por detrás de Nicklaus y Woods. Para el norirlandés, "ya tengo ganas de defender este título el año que viene en St. Andrews", y asegura que "es muy difícil describir este momento después de un año muy intenso de trabajo".
En una última jornada tensa, McIlroy reconoció que "no ha sido fácil. Tenía que mantener la concentración y centrarme en lo que estaba haciendo en cada momento". Y eso a pesar de su ventaja de seis golpes gracias a los dos eagles del sábado. "Los eagles del sábado han sido muy importantes para decidir el campeonato", ha asegurado, y ha reconocido que "sentía que tenía un pequeño colchón".
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