Se esperaba más de Phil Mickelson en estas dos primeras jornadas del Open Championship pero el zurdo de San Diego no ha estado tan fino como el año pasado. Tras sus primeros 36 hoyos ha terminado al par del campo después de finalizar hoy con -2 y 70 golpes.
Dos birdies, un eagle en el cinco y dos bogeys, en el 3 y en el 8, han cerrado la mejor tarjeta (70) de estos dos días en el marcador de un Phil Mickelson que no se resistirá, seguro, a darlo todo en el fin de semana e intentar casi un imposible: repetir la victoria que logró el año pasado.
Y no porque no tenga el golf suficiente sino porque parece que se ha quedado un poco atrás en una clasificación donde nadie espera a nadie, ni siquiera al ganador del año pasado. El norteamericano sabe que tendrá que apretar mucho en el día del movimiento y quizá esperar a que la madre naturaleza le ayude algo más.
Con días como los que han tenido en el Royal Liverpool el jueves y viernes es complicado que pasen muchas cosas. Otro cantar sería mucho viento y situaciones complicadas que igualarían sobre todo los marcadores de los de arriba que parece que se han despegado algo.
McIlroy, Sergio, Molinari. Fowler o Johnson son jugadores muy peligrosos y en lo alto de la clasificación más complicados todavía. Veremos lo que da de sí el fin de semana y la capacidad de reacción del estadounidense tras el corte de hoy viernes.